Esta es la octava entrevista de la serie de perfiles ateos.
Germán Humberto Rincón Perfetti es un hombre homosexual, abogado egresado de la Universidad Militar (cree que es el abogado que menos habrían querido que estudiara en esa universidad y, para completar, es de los más famosos con los que cuenta la Universidad). En su gestión profesional, lo que más le interesa es la justicia y eso lo satisface muchísimo, razón por la cual lleva casos grandes y pequeños, de litigio estratégico que, además, siente que es algo que lo nutre muchísimo.
Por esto algunos lo llaman el abogado de los homosexuales.
David Osorio: ¿Hace cuánto y cómo volviste a ser ateo?
Germán Rincón Perfetti: Yo tuve una experiencia muy interesante, que fue ir a la India, y la India me empezó a cuestionar el mundo, por todo. Los olores, los sabores, las culturas, las religiones, y hay muchas, muchas, muchas religiones, y me pareció muy curioso ver cómo en nuestra cultura fuerte católica, es muy legítimo, el tema de la semana que llaman ‘Santa’.
Y resulta que en la semana hacen procesiones y hacen consagraciones del país; la mayoría de gente se va de turismo, pero igual otros se quedan y van a esos ritos. Y ver, en esa misma semana, en la India, que eran un grupo de personas que andaban sobre un andén con sus sacos y sus cosas, y que eran vistos como aquí los hare krishnas, que cantan en una esquina y la gente los mira como objetos raros, entonces yo me empecé a cuestionar cuál religión tenía la verdad porque, obviamente, todas dicen que tienen la verdad.
Y logré concluir que todas las religiones tienen la verdad… pero en sus templos. Dentro de un proceso democrático yo no puedo decir que no existan las religiones, porque sería faltar a la aceptación de las diferencias. Sin embargo, que existan pero en su templo y usted no tiene por qué conquistar a nadie ni tiene que salir a decirle nada a los demás. Para mí, el único libro sagrado que une a las personas es la Constitución Política de Colombia y los tratados internacionales de Derechos Humanos.
Siendo así, yo me replanteé y dije que no necesito vivir con un dios. Pero adicionalmente, también me di cuenta cómo las jerarquías católicas, que eran mayoritariamente homosexuales, que han sido nuestros amigos, nuestros amantes, porque yo he tenido amantes sacerdotes, o que ahora son sacerdotes —eran muy chicos en esa época— y yo me decía: “No tiene sentido que estas personas hablen mal de nosotros durante el día, en el día están hablando de que no puede ser, de que la familia, de que no sé qué pero luego, en privado, nos están llamando a tener sexo con ellos”.
Recuerdo que en una de las marchas, de las últimas marchas en las que estuve aquí en Bogotá, propuse que declaráramos una abstinencia a la jerarquía de la dirigencia católica y que no volviéramos a tener sexo con ellos hasta que no nos pidieran perdón por todo lo que han hecho. Era una acción de resistencia para decirles “Ustedes, ubíquense, ya lo han hecho con otras cosas”, que nos pidan perdón.
Eso como hecho político respecto de lo que significa el estado de manejo de las cosas de la Iglesia Católica, pero independientemente de eso, esto es un discurso de lo público, pero realmente no me interesa ni pertenecer a ninguna de esas iglesias ni nada.
Cuando decidí apostatar, tuve problemas. Hubo una jornada latinoamericana de apostasía hace como cinco años y yo tomé el modelo de carta y lo envié aquí a la Iglesia de Lourdes. Me pareció tan chistoso eso: yo nací en la clínica David Restrepo, que es ahí cerca de Lourdes, una clínica de maternidad y yo haber nacido en Chapinero y además de eso ser bautizado en la iglesia de Chapinero que es el ícono gay de Colombia.
Entonces, yo les mandé una carta diciendo ‘necesito apostatar’ y les dije por qué. Porque son maltratadores laborales, que creen que la gente que trabaja con ellos está haciendo apostolado, el discurso que han tenido sobre el maltrato, la historia… bueno, todo. Y, cuando envié la carta, le dijeron al mensajero que no la recibían, que yo tenía que ir a hablar con el cura. Y yo dije “El que tiene que hablar conmigo es él, yo no tengo nada que hablar con él; si él tiene que venir a pedirme perdón o, si acaso quiere una explicación, pero yo necesito apostatar”. Finalmente la envié por correo y después, cuando salió la reglamentación del derecho de petición, decía que uno podía presentar derechos de petición incluso ante autoridades religiosas. Entonces hice otro derecho de petición diciendo ‘bueno, yo mandé una carta de apostasía y necesito que me digan si ya la hicieron, porque no quiero que ustedes sigan contando conmigo como parte de las cosas que ustedes hagan por otros’. Y tuve problemas otra vez, con el tema de que lo envié y que tenían que hablar conmigo y la volví a enviar por correo pero, en esa oportunidad, sí me contestaron diciendo que habían hecho la nota de apostasía, entre otras, porque yo dije que no tenía por qué ir por allá.
Y el tema también es hacer una acción de resistencia frente al poder hegemónico de esta gente. Por esa razón, ya me pareció importante trabajar y estoy muy interesado, como tú, en el tema de exclusión de personas por ser ateos.
Tengo el caso de una familia atea, un caso muy complicado, y sí me interesa mucho el tema de la visibilidad como una garantía democrática.
David Osorio: ¿Cuál es tu mito favorito sobre el ateísmo?
Germán Rincón Perfetti: En el imaginario social, los ateos son vistos como fenómenos.
Recuerdo una anécdota que tuve en el Olímpica de la 63, un día que yo entré en la mañana estaba el señor que hablaba por el micrófono. “Dios te bendiga, dios no-sé-qué, dios te dé un día más de vida, dios no-sé-qué” y pensé ‘Le voy a decir al hombre que este no es un centro de culto’, pero se callaba. Y yo iba para otra zona, “que dios no-sé-qué”, hasta que me acerqué y le dije: “Mire señor, cállese. Esto no es un centro de culto, yo vine aquí fue de compras”. Y él, osadamente, como tenía el micrófono, empezó nuevamente a hablar más duro, entonces yo alcé la voz más alto que él, para que fuera más alto que los parlantes del local, y le dije: “Señor, que se calle, esto no es un centro de culto y me respeta; y necesito hablar con el gerente general ya mismo para que él me explique lo que está pasando”.
Claro, todo el almacén volteó a mirar qué era lo que estaba pasando y un tipo me gritó “¡Ateo!”, como si yo fuera lo peor, como si fuera una escoria.
Yo hablé ese día con el gerente y estaba muy ofuscado. Y él me dijo “Señor está ofuscado” y le dije “Sí, estoy ofuscado porque me parece el colmo. Ese señor debe estar haciendo promociones, yo vine fue a un almacén, esto no es un centro de adoctrinamiento religioso. Necesito que usted me certifique si este es un centro de culto y si esto es una política oficial del establecimiento. ¿Usted quiere que yo mande un derecho de petición a la principal preguntando si usted puede permitir estas cosas acá? Ubique a ese señor, no quiero volver a entrar a este sitio y encontrar estas cosas”.
Nunca he vuelto temprano.
David Osorio: ¿Cuál es tu mito favorito sobre la población LGBTI?
Germán Rincón Perfetti: Igual: se piensa que somos lo peor, que somos gente mala. Siento que hemos cambiado mucho los imaginarios y con eso se ha reducido la exclusión pero también siento que el fuerte el alimento más grande que tiene está en las religiones, indiscutiblemente. En todas. Bueno, en la mayoría, salvo algunas que son incluyentes.
David Osorio: ¿Cuáles son tus sitios ateos de Internet favoritos?
Germán Rincón Perfetti: No conozco ninguno. He visto tu página y la de la Asociación [de Ateos y Agnósticos de Bogotá], pero no soy demandante de esas páginas en mi navegación.
Sí me parece que los ateos deben existir como asociación. Lo necesitamos para todo el tema judicial, es súpersimbólico, es importante y es necesario para la democracia.
David Osorio: Define religión en una frase
Contaminación. Y yo hablo de contaminación religiosa, de procesos de contaminación religiosa. Cuando las personas utilizan la religión parece que están contaminando, como el aire que hace daño, como el sonido que es la contaminación auditiva, para mí hay cosas de contaminación religiosa que igual son dañinas para lo público y para las personas.
David Osorio: ¿Qué es la fe y qué piensas de ella?
Germán Rincón Perfetti: Es una forma maravillosa de sometimiento de los cuerpos.
David Osorio: ¿Qué es lo peor de la religión?
Germán Rincón Perfetti: Me parece fantástica la potencia que tiene y yo diría que eso no es lo peor, sino lo mejor, con lo cual están dominando el mundo.
David Osorio: ¿Qué hacer con el problema religioso de Colombia?
Germán Rincón Perfetti: Meterle Constitución y el tema democracia. Porque igual las religiones pueden seguir existiendo como parte de la democracia, pero el tema es que ellos crean que pueden decidir lo que podemos hacer 48 millones de personas.
David Osorio: ¿Cuál es el principal obstáculo que presenta la religión para la población LGBTI?
Germán Rincón Perfetti: Pues los fundamentalismos hacen que no haya inclusión, porque sí hay religiones o hay fracciones católicas que están a favor, pero son minoritarias.
David Osorio: ¿Cuál es el principal obstáculo que presenta la religión para la población atea?
Germán Rincón Perfetti: Ellas sienten que los ateos entran a cuestionarlos y al sentirse cuestionados y que van a perder su poder, son como un enemigo natural.
David Osorio: En tus palabras, ¿qué es el laicismo y por qué es importante?
Es la neutralidad en temas religiosos, pero es además no contar en un proyecto de vida ni sustentarlo en valores que tengan como base la religión sino, únicamente, la ética civil.
David Osorio: ¿Qué aprendizajes te ha dejado el activismo?
Que se pueden hacer muchas cosas. Y, especialmente, desde el punto estratégico.
David Osorio: ¿Cómo has vivido la evolución del panorama de los derechos LGBTI en Colombia?
Súperbien. Un país increíble. Yo creo que somos el movimiento social que más ha hecho cosas, en menos tiempo, con el menor número de víctimas. Y hay reuniones en las que me pregunto si estoy vivo, ¿será verdad esto que está pasando?
David Osorio: ¿Qué hábitos puede implementar en su vida diaria una persona LGBTI/atea para contrarrestar la discriminación?
Germán Rincón Perfetti: Uno, es conocer el tema de los derechos. El otro es hacer uso de ellos. Yo creo que es eso: conocer y activar los derechos.
David Osorio: ¿Qué herramientas jurídicas tenemos a la mano ateos y LGBTI en Colombia para hacer respetar nuestros derechos?
Germán Rincón Perfetti: La tutela es el único, el más grande. Y ahora el estatuto contra la discriminación. Y también los tratados internacionales.
David Osorio: ¿Qué hacer frente a personajes que ocupan puestos públicos para imponer sus creencias privadas como Marco Fidel Ramírez y Alejandro Ordóñez?
Germán Rincón Perfetti: Pues hay que hacerles el debate en lo público.
David Osorio: ¿Cómo evitamos que los puestos públicos sigan llenándose con fundamentalistas?
Germán Rincón Perfetti: El tema es que no hay una práctica social, ni académica, ni política con relación al tema. No hay una aprehensión ciudadana con relación al Estado laico, ni al respeto por las diferencias; eso hace que se presenten estos fenómenos.
David Osorio: ¿Cómo se respondió a tu propuesta de ‘cortarle los servicios’ a los sacerdotes católicos?
Germán Rincón Perfetti: No pasó de ser una propuesta política que no tiene acción porque, lamentablemente, hay mucho arrodillamiento de nuestra comunidad a lo religioso. ¡Son borregos! Hay un ‘borreguismo’ muy fuerte.
La gente sabe que hay una resistencia de parte de la religión hacia nuestras cosas, pero no toma unas posiciones claras con el tema. Inclusive, muchos consideran legítima esa resistencia porque se sienten pecadores, se sienten delincuentes.
David Osorio: ¿Tú podrías señalar con nombre propio jerarcas de la Iglesia en Colombia que tú sepas que son homosexuales pero frente a las cámaras y los micrófonos salen con mensajes homofóbicos?
Germán Rincón Perfetti: De ninguno, porque con los que he tenido sexo no hablan mal de los homosexuales o no me consta. Y lo otro requeriría una investigación seria que nos diera pistas reales, queda con chismes que podemos saber que son verdad, pero uno no puede salir a decir.
Me acuerdo una vez que algo dije y llamaron a la oficina a preguntar que si yo tenía la lista de los sacerdotes homosexuales. Y yo les dije “Pero claro que no voy a decir eso”, no. [Risas]
David Osorio: Estás comprometido, ¿cómo es la perspectiva frente al ordenamiento jurídico colombiano?
Germán Rincón Perfetti: Pienso que en este momento estamos jugando a la heteronormatividad y heterolegitimidad. Estamos jugando a las mismas figuras que están en desuso. Yo trabajo por el tema de los derechos pero porque pienso que es lo menos peor, no lo mejor, y tenemos que darnos espacios diferenciales de familia, de estructuras, de que la gente se sienta feliz teniendo sexo en grupo, en los saunas, donde se le dé la gana, o recomponiendo las relaciones poliamorosas, pero no el modelo ese estúpido de pareja.
Me parece que estadísticamente fracasó y que hay que mirar otras posibilidades. De hecho, con [mi prometido] David, tenemos una relación abierta y podemos tener sexo por fuera y eso lo sabemos.
Yo a todo el mundo le digo: “Yo tengo marido y con mi marido tenemos esto sobre la mesa, esto no es clandestino, así que de una vez ubíquese con tanta pendejada”.
David Osorio: Me encanta la respuesta, sin embargo, la pregunta era más sobre los efectos jurídicos de que él llegue a faltar.
Por eso te digo: yo trabajo por los derechos no por ser lo mejor sino lo menos peor, porque hay unos mínimos que hay que cumplir, por supuesto. Eso es mejor que nada.
David Osorio: En el momento en que se casen, afuera de Colombia, porque aquí la Corte…
Germán Rincón Perfetti: Pero mira, nosotros tenemos la oportunidad de casarnos en Canadá. Yo llevo ocho años pudiéndome casar en Canadá y eso no nos interesa. Nos parece que el rito no hace a la pareja. Y tenemos acuerdos de que si yo me muero o él se muere, ¿yo por qué tengo que ir al entierro? ¿O él por qué va a venir a Colombia, a qué…?
No vamos a los centros comerciales, compramos ropa de segunda… ¡lo raro dentro de lo raro!
David Osorio: Yo no entiendo el matrimonio como una cuestión religiosa sino como un contrato que genera efectos jurídicos: patrimoniales…
Es que eso es de lo que estamos trabajando, el tema civil. Que las religiones hagan lo que quieran. ¡Y algunas hacen matrimonios o bendiciones de parejas [homosexuales]! E, inclusive, empezaron a hacer bendiciones de ‘triejas’; creo que fue en Canadá, donde empezó una fracción religiosa a hacer bendiciones de ‘triejas’. [Risas]
David Osorio: Antes de estudiar Comunicación Social-Periodismo empecé en Derecho y una de las discusiones que tuve con mi profesor de Derecho Laboral, el doctor Augusto Conti Parra, era que él decía que uno debe contratar a las personas que ya han cumplido sus condenas después de salir de la cárcel; yo decía que, en teoría, eso podía ser así, sin embargo, en Colombia, la pena no cumple su función, entonces uno no tendría que estar obligado a contratar a alguien que haya salido de la cárcel. Yo sé que tú has contratado personas que han salido de la cárcel y creo que es una gran muestra de humanismo; dentro de las muchas cosas por las cuales te admiro, una de esas es eso porque yo no sé si yo sería capaz de hacerlo y quiero que me cuentes cómo ha sido esa experiencia.
Germán Rincón Perfetti: Es que nosotros no contratamos a una persona que salió de la cárcel, contratamos a una persona que necesitaba un trabajo. Ese fue el motivo por el cual Germán trabajó con nosotros tantos años después de haber estado 20 años en la cárcel.
Y nosotros sabíamos que había estado en la cárcel, todo lo sabíamos, pero nosotros lo contratamos fue a él y a su realidad, no a sus antecedentes. Y Germán fue súperleal con nosotros. Muy chévere.
David Osorio: ¿Cuáles son tus logros que más te enorgullecen?
Germán Rincón Perfetti: Lo que pasa es que aquí trabajamos con el ser humano, nosotros apoyamos el mundo de las personas, luego hay casos que pueden ser muy chiquitos pero ha sido el mundo de la persona y eso para nosotros ha sido vital.
Hemos tenido casos hermosos, muy, muy bonitos, más todas las cosas que tienen un efecto de onda ya más grande, a nivel local o regional. Todo es lo mismo pero en diferente medida. Para mí, son todos súperbonitos y los disfruto mucho.
David Osorio: Persona a quien admires mucho y por qué
Germán Rincón Perfetti: A mí, Carlos Gaviria siempre me ha parecido un hombre maravilloso; un filósofo, un académico, con errores —afortunadamente— como todos.
David Osorio: Háblanos de tu libro favorito.
Germán Rincón Perfetti: No tengo.
David Osorio: ¿Qué estás leyendo en este momento?
Germán Rincón Perfetti: Soy mal lector.
David Osorio: ¿Qué es lo que más disfrutas de la vida?
Germán Rincón Perfetti: Mi familia biológica y mi familia social.
David Osorio: ¿Cuál es tu comida favorita?
Germán Rincón Perfetti: Me gusta mucho la comida típica. Pero también me gusta comer la comida típica de [los lugares] a donde voy. Y a veces cambiar un poquitico, aunque cueste para el organismo la violencia que genera el cambio de gastronomía. Me parece interesante eso por lo que simboliza, por lo que significa, por el sabor de la comida de lo local.
David Osorio: ¿Qué te gustaría hacer o conseguir antes de morir?
Germán Rincón Perfetti: Nada. Ya he hecho demasiado. Yo estoy viviendo extra hace rato. Puedo morirme perfectamente.
David Osorio: Frase que le quieras dejar a los lectores
Germán Rincón Perfetti: Ninguna.
David Osorio: Muchas gracias por tu tiempo.
Pueden seguir a Germán en Twitter: @GermanPerfetti
