Con amor cristiano fueron recibidos los congresistas chilenos que rechazaron la homofobia:
Con incidentes finalizó la votación en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, el proyecto de Vida en Pareja. En la instancia, el pastor evangélico Javier Soto comenzó a gritar improperios en contra de los parlamentarios miembros de la comisión y también a los representantes del Movilh y la Fundación Iguales, quienes se encontraban en la mesa de discusión.
“Sucios, corruptos y pervertidos”, fueron parte de las palabras emitidas por el pastor.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Soto da a conocer su postura frente al AVP de forma violenta, sector que califica este proyecto como una “deformación para la familia y la sociedad chilena”. Incluso según información entregada por Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, ya se habían registrado hechos similares en otras ocasiones.
Por aquí ya mencionamos al pastor Javier Soto, cuando se puso a citar su libro de pociones para intentar intimidar a mi amigo Ferney Rodríguez.
Con sus puestas en ridículo, Soto se ha convertido en el exponente por excelencia del carácter eminentemente antidemocrático del cristianismo. ¿Y qué puedo decir? Ser insultados por un homofóbico que desprecia la esencia básica de la democracia es de los mejores cumplidos que los líderes religiosos nos pueden hacer.
(Imagen: CNN Chile)