En octubre, estudiantes de la UniMagdalena presentaron un derecho de petición exigiendo explicaciones por la pastoral que daña el campus, y por la participación de la universidad en la campaña Soy Capaz.
Pues ya llegó la respuesta de la Universidad y es como para echarse a llorar
El director de Bienestar, Julio Vega Baquero se excusó en el reglamento interno de la universidad, consagrado en un acuerdo orgánico, y en la ley sobre la libertad individual de cultos.
Para colmo, salieron los estudiantes a deber — dice el señor Vega en su respuesta:
[L]a Dirección de Bienestar Universitario a través del área de Desarrollo Humano impulsó la creación de la Pastoral Universitaria con el objetivo de propiciar un espacio para que la comunidad universitaria desarrolle su espiritualidad, fraternidad, la sana convivencia, desarrollo personal y social, promoviendo actividades de integración independientemente de creencias, religión, culto o costumbres religiosas de cada uno de sus integrantes.
¿Y cómo se supone que los estudiantes ateos desarrollen su fraternidad mientras les restriegan la superstición ajena en la cara — o eso hace parte de su desarrollo personal? ¿Cómo es que violar los derechos de los ciudadanos ateos desarrolla la sana convivencia?
¡Este es el problema de poner a cargo a una persona tan limitada intelectualmente que cree que la única forma de fomentar la fraternidad entre seres humanos es insultando nuestra inteligencia y rindiéndonos ante la superchería!
La Corte Constitucional estableció que Colombia es un estado laico y no puede patrocinar de ninguna manera, ninguna religión. Tal vez el señor Vega no lo sepa, pero Corte Constitucional mata acuerdito orgánico.
(vía Diego León | Imagen: Unimagdalenadas)