Como hoy es la mejor fiesta del año, los políticos bogotanos tenían que hacer todo lo posible por dañarla. Primero fue la administración de Gustavo Petro, que decretó toque de queda para menores en su día (!):
Con el propósito de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en el marco de la tradicional celebración de la fiesta de los niños en Halloween, la Alcaldía de Bogotá decretó un toque de queda para el próximo viernes.
Es que los niños tienen que sacrificar sus derechos por la ineptitud de la Alcaldía y la Policía para hacer su trabajo y garantizar la seguridad ciudadana. Es el modus operandi Petro.
A su vez, desde el Concejo de Bogotá, Marco Fidel Ramírez volvió con su chifladura anti-Halloween porque, dice, es una fiesta de su enemigo imaginario (?):
Este viernes 31 de octubre se celebra el ‘Día de las brujas’ en el mundo y el concejal de Bogotá, Marco Fidel Ramírez, busca explicar a través de un video que está circulando por redes sociales lo que él llama el “origen satánico del Halloween”.
El cabildante manifestó su rechazo a la fiesta de Halloween con el video viral que relata un breve recorrido histórico del Halloween y su peligrosa influencia social.
Uyy, sí, niños pidiendo dulces es una influencia social peligrosísima. Todos vamos a morir.
Los medios ya se habían cansado de las payasadas de Ramírez, pero ¿quién puede no burlarse de su mojigato delirio anti-Halloween?
A la larga, Petro y Ramírez no son tan diferentes — a ambos les genera un placer morboso amputar libertades individuales y decirnos a los ciudadanos, sus víctimas, que es por nuestro bien. Ojalá dejaran de desperdiciar el dinero de los contribuyentes en idear más formas de imponer su colectivismo.
Adenda: Para los interesados, mi amigo Martín cuenta la historia de Halloween prescindiendo de cualquier superstición y metafísica. ¡Échenle un vistazo!