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Entrevistas ateas: Ana Vélez

Esta es la segunda entrevista de la serie de perfiles ateos.

Ana Cristina Vélez es diseñadora industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana y tiene una maestría en Historia del Arte, de la Universidad de Antioquia; trabajó muchos años como escultora, y como docente en las áreas de educación visual, ilustración y dibujo. Además, es autora de tres libros: Homo artisticus: Una perspectiva biológica-evolutiva, Pensamiento creativo y Creatividad e inventiva. En este momento prepara su cuarto libro, Invisibles de lo visible, que será un estudio sobre la imagen.

También es autora del blog Catrecillo de El Espectador, donde publica artículos interesantes sobre diferentes temas.

David Osorio: ¿Hace cuánto volviste a ser atea?

Ana Vélez: Hice mi primera comunión muy convencida de la idea de Dios cuando tenía 8 años, pero luego y muy cerca al evento empecé a tener dudas. Creo que más o menos a los 10 años abandoné toda preocupación religiosa.

David Osorio: ¿Cuál es tu mito favorito sobre el ateísmo?

Ana Vélez: El de que el ateo, por el hecho de serlo, es menos moral que el creyente.

David Osorio: ¿Qué es lo que más disfrutas de no creer en ningún dios?

Ana Vélez: Me gusta la verdad, la honestidad que hay en la base de este pensamiento. La idea de un dios me parece trivial, ingenua. Richard Dawkins dice que hay cientos de dioses, de todas las religiones, que la diferencia entre un creyente y un ateo es de solo un dios.

David Osorio: ¿Qué sitios ateos/escépticos/de divulgación recomiendas/son tus favoritos? ¿Alguna razón particular?

Ana Vélez: Me gustan la página de Richard Dawkins y me gusta el blog de David Osorio. Dawkins tiene una página muy seria y ‘limpia’, el blog de David Osorio divulga los artículos más interesantes que aparecen sobre el tema. Recibo y me gusta mucho la revista Skeptic.

David Osorio: Define “religión” en una frase.

Ana Vélez: Religión: una manera eficaz, a través del adoctrinamiento temprano, de gobernar e incidir sobre el comportamiento de un gran grupo de seres humanos.

David Osorio: ¿Qué es la fe y qué piensas de ella?

Ana Vélez: La fe es un forma de troquelado que se hace al cerebro cuando todavía es muy maleable, casi siempre al cerebro infantil. En la adultez, lo que se cree por fe no se deja poner a prueba, no se deja probar por el método científico.

David Osorio: ¿Qué es lo peor de la religión?

Ana Vélez: Es la creencia de que sus ‘verdades’ otorgan el derecho de imponerlas sobre los demás.

David Osorio: ¿Qué hacer con el problema religioso de Colombia?

Ana Vélez: A los estados les conviene funcionar con independencia de la Iglesia. Poco a poco esa independencia se va ganando, pero hay que lucharla.

David Osorio: ¿Cuál es el principal obstáculo que presenta la religión para las mujeres?

Ana Vélez: Las religiones son machistas, entre otras, porque son primitivas, y no han sido pensadas ni diseñadas para el mundo moderno, en el que la mujer ha ganado un puesto diferente y mejor al que ocupaba en el pasado gracias al movimiento feminista, a la educación y a los métodos anticonceptivos. A los grandes jerarcas de las distintas iglesias tampoco les interesa perder los privilegios machistas.

David Osorio: ¿Cuál es el principal obstáculo que presenta la religión para los ateos?

Ana Vélez: Que el estado se maneje con reglas derivadas de la religión y no bajo leyes puramente laicas.

David Osorio: ¿Tienes alguna anécdota relacionada directamente con tu ateísmo/escepticismo que nos puedas compartir?

Ana Vélez: Nunca conté en el colegio que yo era atea. A pesar de que la directora no lo sabía y las notas de mi comportamiento mostraban que este era bueno, ella no me quería, porque sentía que yo pecaba de soberbia. Una vez me hizo arrodillar, a los empujones, y depositar una rosa a los pies de una estatua de la Virgen María. Siempre pensé que había sido una manera muy poco persuasiva de tratar a una adolescente. En el colegio no nos incentivaban la lectura; todo lo contrario, tenían mucho miedo de que leyéramos. El sometimiento se fortalece con la ignorancia.

David Osorio: En tus palabras, ¿qué es el laicismo y por qué es importante?

Ana Vélez: Es una política de gobierno que se opone a que las creencias religiosas influyan en las reglas con las que se manejan los asuntos sociales y políticos. Religiones hay muchas, y a los millones de personas que habitan un país no se las puede manejar con reglas que partan de la fe, y no de la razón, del acuerdo y la discusión.

David Osorio: Qué aprendizajes te ha dejado el escepticismo?

Ana Vélez: Escribí un artículo sobre las ventajas que se derivan de ser escéptico.

David Osorio: La mayoría de nosotros no hemos tenido este privilegio, así que me gustaría saber: ¿qué se siente tener un padre escéptico y ateo militante? ¿Cómo influyó eso en tu vida?

Ana Vélez: Mi papá influyó e influye en la vida de sus hijos, de sus nietos y de nuestros amigos. Es tal el poder de la razón, de los buenos argumentos, que la mayoría de las personas que me rodeaban cuando era niña, mis amigas más cercanas, son también ateas, aunque en sus familias se practicara la religión católica. La presencia de mi papá, con sus preguntas, conversaciones y discusiones, los influyó profundamente. Mi papá es un educador, ha sido papá y profesor y nos ha enseñado muchas cosas. No hablaba de religión propiamente, cuando estábamos niños, pero es un apasionado por la ciencia y nos contagió su pasión; es un escéptico que nos enseñó a pensar como tales. No creer cuando se tiene un papá ateo es algo natural, que no genera un gran conflicto y sobre todo no da miedo. Supongo que dejar de creer debe dar mucho miedo. Me gusta imaginarme el miedo del sacerdote que un día descubre que ya no confía en esa supuesta verdad. Me parece un hermoso drama. No muy lejos del drama que debió haber vivido Charles Darwin cuando se le ocurrió la idea de la selección natural o de que no veníamos de ninguna Eva, sino de los monos.

David Osorio: Mientras crecías, ¿cómo te sentías frente a familias religiosas que adoctrinan a sus hijos? ¿Te ha tocado algún percance con la familia de una amiga o de tu pareja (o con ellos mismos) por tu calidad de no-creyente?

Ana Vélez: Cuando uno no es creyente le da cierto pesar del adoctrinamiento de los niños alrededor, pero nunca he interferido en asuntos religiosos ni, en general, en la educación que otros imparten. No sé si es casualidad o escogencia pero nunca he tenido parejas creyentes.

David Osorio: Steven Pinker sugiere que las humanidades se complementen con la ciencia y el pensamiento crítico, en vez de rechazarlos. Tú eres diseñadora. ¿En dónde crees que cabe el consejo de Pinker en el Diseño? ¿Hay partes tomadas por la irracionalidad?

Ana Vélez: En el diseño de objetos, la moda juega un papel preponderante. La moda es uno de los aspectos sociales más irracionales imaginables. Que se usen los pantalones rotos o los zapatos con plataformas, que se diseñen y construyan automóviles grandes, muestra hasta qué punto no se diseña pensando en la utilidad, en la función de uso. El pensamiento crítico evalúa los objetos de diseño con criterios más amplios que los que imponen las corrientes del momento, así que este pensamiento no es solo útil, es indispensable.

David Osorio: ¿Cuáles son los logros que más te orgullecen?

Ana Vélez: Logros de la razón sobre la religión: el derecho a evitar los hijos, el derecho al aborto y a la eutanasia, aunque no sean permitidos en muchos lugares.

David Osorio: Persona a quien admires mucho, ¿por qué?

Ana Vélez: Bertrand Russell, Carl Sagan, David Attenborough. Porque son tres grandes educadores. Russell nos enseñó muchas cosas, una importante: a pensar con escepticismo, Sagan nos abrió los ojos hacia las maravillas del Cosmos, y David Attenborough, un personaje adorable, nos cambia la relación con el mundo vivo, con la vida del Planeta. Los tres están dotados de la inteligencia para ser profundos y claros al mismo tiempo, y con la habilidad de hacer del aprendizaje una diversión.

David Osorio: Háblanos de tu libro favorito

Ana Vélez: No tengo un libro favorito; hay muchos libros indispensables, pero hay dos que se parecen mucho y considero que haberlos leído hace que la comprensión de los seres humanos aumente. Entender por qué actuamos como lo hacemos es importante y es maravilloso, hace la vida más fácil.

Cómo funciona la mente, de Steven Pinker y Homo Sapiens, de Antonio Vélez, mi papá.

David Osorio: ¿Qué estás leyendo en este momento?

Ana Vélez: Estoy leyendo un libro muy divertido de Bill Bryson, En casa: Una breve historia de la vida privada. Con los libros de Bill Bryson uno aprende muchas cosas y las aprende gozando y riéndose. Bryson tiene un gran sentido del humor, y sus libros informan y recrean. He leído tres libros suyos y no sé cuál me ha gustado más, son deliciosos.

David Osorio: ¿Qué es lo que más disfrutas de la vida?

Ana Vélez: La amistad, en general, y el afecto de los miembros de mi familia. Los amigos dan mucho placer, y la familia, seguridad. Lo que más me divierte es aprender cosas, de todo tipo, y tener proyectos. Tener proyectos es como tener juguetes, y es muy divertido jugar.

David Osorio: ¿Cuál es tu comida favorita?

Ana Vélez: Todas son mis favoritas, pero es la variación lo que las hace atractivas; la repetición en la comida quita las ganas, el deseo ansioso. El café es la excepción, todos los días es más deseable.

David Osorio: ¿Qué te gustaría hacer/conseguir antes de morir?

Ana Vélez: No haber pasado por el planeta solamente como una vil depredadora, sentir que puse algún grano de arena en función de la mejora de lo que Sam Harris propone como ‘paisaje moral‘. ‘Paisaje moral’ es un espacio de picos y valles, donde los picos corresponden a las alturas del florecimiento de estados donde reina la consciencia, y los valles corresponden a las profundidades del horror y la miseria.

David Osorio: Una frase que le quieras dejar a los lectores…

Ana Vélez:

He procurado diligentemente no reírme de las acciones humanas, ni llorarlas, ni abominar de ellas, sino comprenderlas.

Baruch Spinoza (1632–1677)

La regla de oro no es aquella que dice “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”, sino la que dice “pórtate como si todos los demás se fueran a portar igual a ti”.

David Osorio: ¡Muchas gracias por tu tiempo!

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