María Luisa Piraquive está dedicada a denunciar periodistas por decir lo obvio — que ella miente:
La líder de la iglesia interpuso otras denuncias contra la directora de La FM, Vicky Dávila; el director cadena radial Blu Radio, Néstor Morales, y contra el periodista Juan Pablo Barrientos, quien también labora para La FM.
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Antes, la líder de la iglesia la emprendió con denuncias por presunta injuria y calumnia contra la analista de La FM Natalia Springer, quien ya tuvo su primera cita en un juzgado donde se buscaba una conciliación, paso fundamental para evitar un eventual pleito. Pero no se tomaron decisiones de fondo y el asunto se postergó.
Natalia dijo que no creía que la pastora tuviera el poder de la profecía y que, abusando de su posición como autoridad religiosa, estaba defendiendo una ideología abiertamente discriminatoria. Eso ofendió a la ‘doctora’ María Luisa.
Cualquiera tiene derecho a dudar del ‘poder’ de Piraquive y lo que se puede afirmar sin evidencia se puede descartar sin evidencia. A falta de evidencia del poder profético de la cabecilla del Mira, cualquier persona con dos dedos de frente puede deducir que el tal poder no existe.
Piraquive sigue ardida por todas las curules que su iglesia perdió cuando se hizo pública su política de discriminar discapacitados, así que empezó este frenesí de matar al mensajero.
Si Piraquive cree el absurdo dogma que predica, ¿por qué no pone la otra mejilla? Si su dios es real, ¿por qué recurre a la justicia terrenal?
(vía Ferney Rodríguez)
