En una soberbia columna, Klaus Ziegler explica los peligros de la pseudociencia ‘naturista’ y por qué deben ser regulados.
Con esta estocada la sacó del estadio:
Sin embargo, el mayor problema de la medicina naturista no reside únicamente en los peligros de drogas potencialmente tóxicas, distribuidas sin control médico, o en el desfalco al bolsillo de incontables víctimas de publicidad exagerada o engañosa. El mayor peligro estriba en la desinformación, cuando se confía en drogas tan ineficaces como el simple placebo, prescritas para tratar enfermedades graves, progresivas, incurables en los estadios avanzados, pero reversibles cuando se tratan a tiempo. El caso más dramático quizá sea el de Steve Jobs, la más célebre víctima de ese chamanismo seudocientífico que se practica muchas veces bajo el nombre de “medicina alternativa”.
Un grave problema de salud pública seguirá en aumento mientras no se impongan restricciones a la venta y distribución de los productos naturistas, y mientras la práctica de las denominadas “terapias alternativas” se siga consintiendo sin ningún control.
Además, la columna está científicamente informada sobre los peligros de las pociones ‘naturistas’ que contienen efedra, azogue, ricina, regaliz americano, comfrey o aristoloquiáceas, y la ineficacia de la pasiflora, la valeriana, los preparados de arándanos y el extracto de la baya de la palma enana Serenoa repens.
Para completar, Ziegler repasa las falacias naturalista y ad antiquitatem.
La columna es una delicia para cualquier pensador crítico.
(vía Antonio Preziosi | Imagen: Healthy Diet – How to eat healthily)