Biofortified (BFI) anuncia el lanzamiento de GENERA (Genetic Engineering Risk Atlas), un atlas de riesgos de la ingeniería genética.
Del comunicado de prensa:
Los que siguen el tema de los cultivos genéticamente modificados han oído afirmaciones de que hay poca investigación independiente sobre su seguridad para el consumo o el medio ambiente. Una nueva base de datos pública sobre la investigación cuenta una historia diferente. El recurso es el atlas de riesgos de la ingeniería genética (GENERA), y que se hace público el 25 de agosto del 2014. Los resultados muestran que la investigación independiente hecha con revisión de pares sobre transgénicos es común, llevada a cabo en todo el mundo, y constituye la mitad del total de todas las investigaciones sobre los riesgos asociados con la ingeniería genética.
GENERA es una base de datos consultable de estudios científicos revisados por pares sobre los riesgos relativos a los cultivos modificados genéticamente. La base de datos incluye detalles importantes en un solo vistazo para ayudar a la gente a encontrar y aprender sobre la ciencia de los transgénicos. GENERA ha entrado ahora en su fase de pruebas beta con los primeros 400 de los más de 1.200 estudios a los que se les ha hecho curaduría.
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GENERA empezó como una lista de estudios para mostrarle a la gente lo mucho que se han realizado investigaciones sobre transgénicos, sin embargo los miembros del BFI reconocieron rápidamente que se necesitaba algo mejor. Para comenzar a trabajar en GENERA, el BFI fue galardonado con una beca de revisión inter-pares de Fundación para la Educación de la Sociedad Americana de Biólogos Vegetales (ASPB) en el 2012. El Atlas se desarrolló durante el 2013 y el 2014. El BFI contó con la ayuda de un equipo de maravillosos voluntarios, que localizaron y tabularon los detalles de cientos de estudios en el Atlas.
Periodistas, científicos, funcionarios públicos, y cualquier persona puede utilizar GENERA para buscar la investigación sobre la eficacia de la utilización de la ingeniería genética para modificar la genética de las plantas, y se pueden encontrar estudios que comparan los transgénicos con los no transgénicos para ver si son equivalentes. En el Atlas también se incluyen los estudios realizados sobre la seguridad del consumo de alimentos genéticamente modificados y sus impactos en el medio ambiente.
“Hemos hecho que para la gente sea muy fácil encontrar la información que están buscando en el Atlas”, dijo la Dra. Anastasia Bodnar, codirectora del BFI. “Cada estudio tiene una página que te dice todo acerca de quién hizo la investigación y en qué países, qué cultivos y los rasgos estudiados, y quién lo financió”. Cada página del estudio también publica los resultados de la investigación, dijo la Dra. Bodnar. “Hemos leído los estudios para que no tengas que hacerlo — ¡y tenemos los enlaces a los estudios para que puedas leerlos si quieres!”
GENERA también ofrece a los usuarios una oportunidad única de ver los resultados de cientos de estudios a la vez con una característica gráfica integrada. Después de hacer una búsqueda, los usuarios pueden convertir esa búsqueda en una tabla de los estudios seleccionados para mirar sus resultados, las fuentes de financiamiento, o casi cualquier otro atributo que quieran.
El equipo del BFI ya está viendo los patrones en la investigación. De los primeros 400 estudios seleccionados al azar disponibles en la prueba beta de GENERA, la mitad de ellos son financiados en su totalidad por agencias gubernamentales y organizaciones independientes sin ánimo de lucro. Antes de que comenzara el proyecto, las estimaciones aproximadas las ubicaban en apenas un tercio de la investigación. Y la investigación financiada por el gobierno es de alcance mundial — concentrada en Europa y Asia, seguida por América del Norte y Australia. Estos hallazgos deberían cambiar la opinión de las personas que pensaban que era asimétrica frente a laboratorios privados con sede en EEUU.
“No todos nuestros resultados son sorprendentes”, dijo la Dra. Bodnar. “Las revisiones sistemáticas han concluido que es seguro comer cultivos genéticamente modificados, y cuando nos fijamos en los resultados obtenidos en GENERA, está de acuerdo con esa conclusión”.
Cualquiera puede ayudar a que el proyecto crezca: para ser voluntario sólo se requiere la voluntad. También pueden donar al proyecto (en EEUU es una donación deducible de impuestos).
(Imagen: Biofortified)