El fin de semana, la participación de las víctimas en el proceso de ‘paz’ empezó con la violación del laicismo:
Este sábado se llevó a cabo una reunión de seis horas entre las 12 víctimas y los negociadores en La Habana. Hubo oración conjunta y se agarraron se las manos.
Colombia es un estado laico y cumplir cabalmente con esa disposición constitucional es el mejor camino para garantizar la paz — el privilegio religioso es una receta para perpetuar la discriminación.
Es muy contradictorio reconocer a unas víctimas cuando en el proceso se le niega la igualdad a todos los no-católicos.
(vía Juan David | Imagen: Reconciliación Colombia)