En su libro Still Small Voices: The Testimony of a Born Again Atheist, Carolyn Hyppolite cuenta cómo fue su viaje personal de católica practicante a atea.
Este extracto pone la historia de Jesucristo en perspectiva:
[Imagínate] si estuvieras a punto de ser atropellado por un carro y alguien saltara en medio del tráfico, te empujara fuera del camino y salvara tu vida. En el proceso, la persona fue alcanzada por el vehículo y sufrió graves daños. La lesión resultante del accidente de tráfico era tan grave que la persona en cuestión estuvo en [coma] por tres días. Los médicos estaban seguros de que iba a morir y todos sus seres queridos estaban de luto. Sin embargo, inesperadamente, el héroe se recupera.
Cuando escuchas que el hombre que salvó tu vida se ha recuperado, llegas a la habitación del hospital y le agradeces. Expresas lo increíblemente agradecido que estás por el sacrificio hecho por ti y preguntas si hay algo que puedas hacer para compensar a tu benefactor. Él responde que de hecho, hay algunas cosas. Descubres que el hombre que salvó tu vida es un famoso psicoterapeuta mundial que ha escrito un libro popular sobre cómo vivir una buena vida. Él ahora insiste en que leas este libro con regularidad y vivas de acuerdo con sus prescripciones. El psicólogo heroico pasa a decirte que no es prudente que puedas tomar ninguna decisión sin consultarle. Debes buscar su consejo en todo lo que haces. Si, por ejemplo, quieres casarte, deberías llamarlo y discutir el asunto; por cierto, él no va a aprobar ningún matrimonio con alguien que no lea también su libro y siga sus instrucciones.
En este punto, podrías estar pensando que tu benefactor es bastante exigente y puede ser que desees estar muerto ahora en vez de estar en deuda con él. Pero espera, ¡hay más! El hombre ahora empieza a decir que él ha salvado la vida de muchas personas y, además, hay muchos fans de su conocido libro. En su honor se ha creado una página de fans en Facebook y él quiere que vayas a la página de fans todos los días y envíes un mensaje positivo sobre él. Todavía hay más. Se han creado clubes de fans en su honor y tú debes asistir a sus reuniones semanales en las que discuten su libro y cantan canciones sobre lo grande que es él. Una cosa más. Él ha dejado a algunas personas a cargo de sus clubes de fans. Estos presidentes de club de fans son muy competitivos y con regularidad se acusan mutuamente de ser falsos clubes de fans. En realidad no importa a qué club de fans te inscribas, pero es muy importante que seas regularmente fiel al celebrarlo y que sigas el libro que él dejó. Si no puedes hacer estas cosas, él no tendrá más remedio que hacerte morir.
Ahora te das cuenta que el regalo de tu vida en verdad ha sido comprado a un gran precio, pero no a tu benefactor, quien los médicos dicen que estará tan bueno como nuevo en muy poco tiempo, sino a ti mismo. Al salvar tu vida, este hombre ha puesto una gran carga de servidumbre de por vida sobre ti. Ahora te das cuenta de que tu vida no fue salvada por tu bien, sino para que tu benefactor pudiera satisfacer su deseo de alabanza sin fin y obediencia incondicional. No es un gran regalo, ¿cierto?
Que las enseñanzas de Jesús son retorcidas ya se sabía; y Christopher Hitchens dejó claro que desear que el cristianismo sea cierto es un “deseo de ser esclavo” — Hyppolite lo confirma.