El comentario de Neil deGrasse Tyson sobre transgénicos causó un fuerte debate (?), por lo que el científico decidió profundizar sobre el tema, vía Facebook:
Ofrezco mis puntos de vista sobre estas cuestiones matizadas aquí, si alguien está interesado:
a- Cepas de alimentos patentadas: En una sociedad capitalista de libre mercado, a la que todos hemos accedido aquí en Estados Unidos, si alguien inventa algo que tiene valor de mercado, debería poder hacer tanto dinero como pueda al venderlo, siempre que no infrinja los derechos de otros. No veo ninguna razón por la que los alimentos no deban incluirse en este concepto.
b- Etiquetado: Puesto que prácticamente todos los alimentos han sido modificados genéticamente de su estado natural, si quieres el etiquetado, supongo que podrías pedirlo, pero entonces debe ser para todos los alimentos. Tal vez podría haber dos denominaciones diferentes: Transgénicos de agricultura y transgénicos de laboratorio.
c- Cepas de semillas no perennes: Sin duda, es legal vender semillas que no se pueden reproducir, haciendo necesario que el agricultor compre al proveedor reservas de semillas todos los años. Pero cuando se le venden a países en desarrollo —uno que lucha por alcanzar la autosuficiencia— sin duda la práctica es inmoral.
Incluso cuando operan conforme a la ley, las empresas no deberían ser eximidas del juicio moral sobre estas cuestiones.
d- En general, los monopolios son cosas malas en un mercado libre. En la medida en que la producción de transgénicos sea un monopolio, el gobierno debe hacer todo lo posible para ampliar la línea de base de esta industria. (Mi chiste favorito sobre el monopolio fue contado por Stephen Wright: “Creo que es un error que el juego Monopoly sólo sea vendido por una empresa”)
e- Seguridad: Por supuesto que los alimentos nuevos deben ser examinados para evitar los riesgos de salud, independientemente de su origen. Ese es el trabajo de la Food and Drug Administration-FDA (en los EEUU). En realidad, los seres humanos hemos estado probando los alimentos, incluso sin la FDA, desde los albores de la agricultura. Cada vez que una fruta u otra planta ingerida te mataba, sabías que no le servía a tu familia.
f- Gusanos de seda: En parte, fusilé mis comentarios con base en esto. En pocas palabras, los gusanos de seda comerciales han sido modificados genéticamente por siglos de comercio de seda, al punto en que no pueden sobrevivir en la naturaleza. Actualmente, los gusanos de seda sólo existen para servir a la industria textil. Al igual que las vacas lecheras son criadas con el único propósito de proporcionar leche a los seres humanos. No hay rebaños de vacas lecheras salvajes aterrorizando el campo.
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Si tu objeción a los transgénicos es la moralidad de vender reservas de semillas no perennes, entonces céntrate en eso. Si tu objeción a los transgénicos es la conducta monopólica de la agroindustria, entonces, céntrate en eso. Pero retratar todo el concepto de los transgénicos con estos temas particulares es cegarse a la verdad subyacente de lo que los humanos hemos estado haciendo —y seguiremos haciendo— a la naturaleza para que sirva mejor a nuestra supervivencia. Eso es lo que todos los organismos hacen cuando pueden, o lo que harían si pudieran. Aquellos que no lo hicieron, se han extinguido.
En la vida, ten cuidado de qué tan amplio es el pincel con el que retratas las opiniones de aquellos con quienes no estás de acuerdo.
