Al magistrado Alberto Rojas Ríos, títere de la Santa Inquisición, le quedan pocos días en la Corte Constitucional. El tipo está dilatando su salida para perpetuar la guerra contra las mujeres.
Primero, va a impugnar la inclusión del Misoprostol en el Plan Obligatorio de Salud (POS):
La Sala Plena de la Corte Constitucional debatirá en las próximas sesiones la ponencia del magistrado Alberto Rojas Ríos en la cual se avala la salida del misopostrol del Plan Obligatorio de Salud (POS), esto en el marco de la demanda presentada por la Procuraduría General contra la sentencia
El Misoprostol fue incluido en el POS desde abril del 2011.
Una aclaración: contrario a lo que dice la nota de El Espectador, el Misoprostol no es la pastilla del día después. La postday está compuesta de levonorgestrel, que no es abortivo — el levonorgestrel retrasa la ovulación impidiendo la fecundación. Sin fecundación no puede haber aborto (que no es que haya algo malo con abortar, pero siempre es bueno tener claros los hechos).
La segunda solicitud de Rojas busca que la Corte se retracte de una sentencia que establece que el aborto es un derecho fundamental y que concede reserva al nombre de las mujeres que deciden ejercer su derecho:
Es una sentencia del ex magistrado Humberto Sierra Porto, que en 2011 le reconoció una indemnización a una niña de 12 años a la que su EPS le negó el servicio de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) a pesar de que tenía un certificado médico que demostraba que tener el bebé afectaría gravemente su salud.
Hace unos días salió el homófobo Nilson Pinilla y ahora sale Rojas. Esperemos que sus oscuras acciones sean frustradas.
