Hace unas semanas, se celebró el Día de la Afrocolombianidad y en Buenaventura tuvieron la pésima idea de invitar a una misa católica:
[L]a Alcaldía Distrital en cabeza del doctor BARTO[LO] VALENCIA RAMOS, La Secretaria de Educación y el Comité Interinstitucional de la Afrocolombianidad, han organizado una Misa especial para la conmemoración de este día.
En consecuencia, extendemos convocatoria a todas las instituciones oficiales y no oficiales, a las organizaciones, entidades y comunidad en general, para que participen con una delegación en este día.
El comentario del Pequeño Hereje la saca del estadio:
Es irónico sabiendo que esta conmemoración se estableció por el congreso para el 21 de Mayo, el día que en 1851 el gobierno laicista del liberal radical José Hilario López abolió la esclavitud a paso de tortuga.
Qué cosas que una entidad pública celebre un acto religioso para conmemorar una fecha y un proyecto emprendido por un gobierno con una tendencia laica, secular y liberal, parecería no tener sentido, pero es algo que nadie notó ni les importa ya que primero deben satisfacer la necesidad de imponer y favorecer sus creencias, usando por supuesto, un cargo público para esto.
…
[E]s execrable que una institución pública, de un estado laico, insulte una celebración, y más bien parezca que se burla del trabajo emprendido por individuos que por siglos buscaron la libertad, con la cómoda oposición de conservadores ultraclericales que despreciaban tanto la libertad de los individuos como el laicismo, ideales característicos que eran base en la búsqueda de abolir la esclavitud, y que hoy en día siguen siendo despreciados por ineptos y cristianazis incapaces de valorar la necesidad de la neutralidad estatal ante las creencias religiosas para garantizar la libertad de culto.
También me copio del Pequeño Hereje y termino citando la Constitución para la Confederación Granadina de 1858:
Artículo 11.- Es prohibido al Gobierno de los Estados:
(…)
2. Permitir o autorizar la esclavitud;
3. Intervenir en asuntos religiosos;