Los cazadores nativos de Nigeria han ofrecido su ‘ayuda’ para buscar a las niñas secuestradas por Boko Haram:
Cazadores tradicionales armados con armas caseras, lanzas envenenadas y amuletos se han reunido a centenares, deseosos de utilizar sus habilidades y lo que ellos creen que son poderes sobrenaturales para ayudar a encontrar cerca de 300 colegialas secuestradas por extremistas islámicos.
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Los cazadores afirmaron que sus encantos mágicos impedían que se derrame sangre. También confían en los amuletos de hierbas y otras sustancias envueltas en bolsas de cuero, así como conchas, dientes de animales y las pulseras de cuero para protegerse de las balas.
Usar supersticiones para buscar niños es una muy mala estrategia.
La situación de las niñas secuestradas por Boko Haram es cada vez más apremiante y, en ese sentido, esta oferta de ayuda no pasa de ser un mal chiste.
