Una encuesta de Latinobarómetro sobre el catolicismo en Latinoamérica señala una tendencia a la baja:
Pero no hay mucho de qué alegrarse. Los latinoamericanos que han abandonado el catolicismo, lo han reemplazado por otro tipo de superstición más o menos igual de absurda:
El proceso de secularización que podría haber sucedido con el aumento de la riqueza no ha sucedido como en otras partes del mundo. América Latina permanece una región donde la religión es predominante para la inmensa mayoría de la población de cada país con la excepción de Uruguay.
Lo que observamos es una migración de religiones más que un proceso de secularización, un fenómeno contra intuitivo al compararlo con el desarrollo de otras sociedades como las europeas.
Sociedades condenadas a vivir en la ignorancia y el fracaso; el sabor (catolicismo o protestantismo) es sólo anecdótico.
