Se trata de Carlos Alberto Aguirre Hoyos:
Carlos Alberto Aguirre Hoyos, quien se desempeñaba como pastor de una iglesia cristiana en el municipio de Medina (Cundinamarca), fue enviado a la cárcel por un juez con funciones de control de garantías, luego que la Fiscalía le hiciera imputaciones por su presunta responsabilidad en los delitos de acceso carnal y actos sexuales abusivos con menor de 14 años.
Los hechos investigados ocurrieron en septiembre de 2013, cuando una señora que asistía al culto denunció a Aguirre Hoyos porque, supuestamente, habría manipulado indebidamente a una niña de 11 años.
En desarrollo de la investigación, apareció otra víctima, en circunstancias que son objeto de estudio por parte de fiscales del Centro de Atención e Investigación Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de Villavicencio.
Hay que esperar a la sentencia, pero no está de más recordar que el cristianismo no hace mejores a las personas.