Pues resulta que la Nacional no fue la única. Es más, parece que en todo el país hubo un festín de violación del laicismo. Por ejemplo, mientras en Bucaramanga un grupo de ciudadanos reducía al ridículo el miércoles de ceniza, tuvieron que aguantar que la Universidad Industrial de Santander (UIS) malgastara el dinero de sus impuestos invitando a la imposición de la ceniza:
La Universidad de Cundinamarca, que está en un frenesí de violar la Constitución, no se quedó atrás:
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Para completar, la Universidad Nacional sigue desperdiciando recursos públicos, ahora con una misa por Miguel Sopó Duque:
Ahora, hay quienes han hecho pataleta porque qué daño podría hacer enviar un correo institucional desde Bienestar Universitario.
Bueno, es una violación a la Constitución en donde está claramente establecido que Colombia es un estado laico, y que no se puede fomentar de ninguna manera (ni siquiera con un simple click) ningún tipo de creencia religiosa.
Este es un problema de calidad, no de cantidad. El principio es no fomentar nada religioso – hacerlo con un solo correo o usando toneladas de dinero de los contribuyentes no cambia el hecho, así como el asesinato está mal, y no hay ninguna justificación de si se cometió un número relativamente pequeño de veces, o de forma indolora, o contra alguien que había perdido la capacidad de sentir.
¿Que no les gusta? Pues a morderse los codos, porque así lo estableció la Corte Constitucional.
Ya entrados en materia, aprovecho para señalar que también hay universidades privadas que promueven la creencia en amigos imaginarios, como la Universidad Tecnológica de Pereira… que es su derecho como entidades privadas, pero entonces deberían cambiarse el título a centros de adoctrinamiento. Las Universidades (y los demás centros educativos) están para inculcar el conocimiento, no la ignorancia.
