Geert Wilders repartía gratuitamente stickers antirreligiosos que decían:
El islam es mentira. Mahoma es un ladrón. El Corán es veneno.
Para este cometido, Wilders utilizaba la cuenta islamsticker@gmail.com, que Google clausuró por ser políticamente incorrecta.
Google no podría haberlo hecho peor, ni aunque se lo hubiera propuesto – de un tacazo, ayuda a empoderar a la extrema derecha europea y la islamista.