Ayodhya, una de las siete ciudades sagradas del hinduismo en India, es todo un baño de sangre:
Con sangrientos enfrentamientos por disputas de tierras, el asesinato de mahants y violación de menores de edad, la “ciudad santa” se ha convertido en un infierno. Según RKS Rathore, ex SSP de Ayodhya, muchos sadhus están involucrados en actividades criminales.
La mayor parte de los 7.000 templos y maths en Ayodhya se han convertido en centros de delincuencia. En los últimos años, más de 250 sadhus han sido fichados por delitos, incluyendo el asesinato, y algunos han sido asesinados en encuentros con la policía. Por ejemplo, el mahant Harinarayan Das, quien fue asesinado en un enfrentamiento cerca de Gonda el año pasado, tuvo varios cargos penales en su contra, incluyendo el asesinato. El mahant Ram Prakash Das fue muerto a tiros por la policía en 1995.
Según fuentes policiales, más de 200 sadhus han muerto en Ayodhya, en la última década. Hace unos días, el sacerdote principal del famoso templo de Hanuman Garhi, Hari Shankar Das, fue baleado seis veces por uno de sus discípulos. El año pasado, el entonces mahant Ramesh Das y un sacerdote denunciaron que algunos sadhus planeaban asesinarlo. Y unos días más tarde, otro sacerdote del templo, Gauri Shankar Das, alegó que el asesino de su gurú Ramagya Das, el mahant Tribhuvan Das, también lo quería muerto.
Los mahants de algunos templos son acusados de tomar ilegalmente la propiedad de otros templos, asesinando a sus sumos sacerdotes o expulsándolos por la fuerza. Muchos de los “santos” de Ayodhya están ocupados acumulando propiedades, luchando batallas legales y organizando sus cuerpos de guardaespaldas.
Y es que no existe la solución oriental – el peligro de las creencias irracionales no varía en función de la geografía.
