Prototipos de dios que se puede probar que no existen, cortesía de Victor Stenger:
• Un Dios personal que le ha dado a los seres humanos un alma inmortal es incompatible con los hechos empíricos de que los pensamientos, recuerdos y personalidades humanos se rigen por procesos físicos en el cerebro, que se disuelve al morir. No puede encontrarse ningún poder de la “mente” no físico o extrafísico y no hay evidencia de una vida después de la muerte.
• Un Dios personal cuyas interacciones con los humanos incluyen intervenciones milagrosas como las reportadas en las escrituras se contradice con la ausencia de evidencia independiente de los eventos milagrosos alegados.
• Un Dios cósmico que afinó las leyes y constantes de la física para la vida, en particular la vida humana, es incompatible con el hecho de que el universo no es afín a la vida humana, siendo un tremendo desperdicio de tiempo, espacio y materia desde la perspectiva humana. También es incompatible con el hecho de que el universo está compuesto en su mayoría por partículas en movimiento al azar, con estructuras complejas, como las galaxias que forman menos del cuatro por ciento de la masa total del universo.
• Un Dios personal que se comunica directamente con los seres humanos por medio de la revelación es incompatible con el hecho de que nunca se ha transmitido ninguna información nueva científicamente verificable mientras que muchas doctrinas erróneas y perjudiciales han sido reivindicadas por este medio. Ninguna ‘revelación’ contiene información que no podría haber estado ya en la cabeza de la persona que hace la afirmación. Además, la evidencia física ahora demuestra de manera concluyente que algunos de los relatos bíblicos más importantes, como el Éxodo, nunca tuvieron lugar.
• Un Dios personal que es fuente de moralidad y valores humanos no existe ya que la evidencia muestra que los seres humanos definen la moral y los valores por sí mismos. Esto no es “relativismo moral”. Los creyentes y no creyentes por igual acuerdan un conjunto común de principios y valores morales. Incluso los más devotos deciden por sí mismos lo que es bueno y lo que es malo e incluso juzgan gran parte de lo que se aprueba en las escrituras como inmoral, como el genocidio, la esclavitud y la opresión de las mujeres. Los no-creyentes no se comportan menos moralmente que los creyentes.
• Un Dios personal que es omnisciente, omnibenevolente, y omnipotente no existe porque es lógicamente incompatible con la existencia del mal, en particular, el sufrimiento gratuito (problema estándar del mal).
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La existencia del Dios adorado por la mayoría de judíos, cristianos y musulmanes no sólo carece de evidencia empírica que la sustente, sino que incluso es refutada por la evidencia. Sin embargo, no tiene por qué haber sido así. Las cosas podrían haber sido diferentes, y es importante entender esto ya que justifica el uso de la ciencia para abordar la hipótesis de Dios y rechazar la afirmación que se oye con frecuencia de que la ciencia no puede decir nada acerca de Dios. Si las observaciones científicas hubieran confirmado al menos un modelo de dios, los creyentes que hacen esa afirmación cambiarían rápidamente su tonada. Incluso los ateos más escépticos tendrían que entrar en razón y admitir que puede haber alguna posibilidad de que Dios exista. Esto no ha sucedido.
Para los que todavía no aceptan que las negaciones no se prueban.
