En una convención de la extrema derecha se presentó esta situación:
El pastor Jaime Fonseca Triviño pasó a dar su arenga que concluía con una espectacular frase: “Dios nos enseñó en Uganda cómo lograr la paz: oración de cristianos y plomo ventiado”.
Gustavo Rugeles estaba cubriendo el evento como periodista independiente y le preguntó al pastor por tan impactante frase. Unos minutos después, cuando Rugeles se acercó a Vargas Quemba para preguntarle por los nazis que estaban en la reunión, el abogado mandó a llamar a los encargados de seguridad, que lo arrinconaron y trataron de quitarle la cámara. Rugeles salió corriendo.
Por eso Fonseca amenazó a Rugeles en la cena uribista y, por un momento, puso en peligro su integridad.
Por cierto, los cristianos de Uganda dando “plomo ventiado” pertenecen al Ejército de Resistencia del Señor, un grupo terrorista cuyo prontuario incluye pero no se limita a asesinatos, secuestros, mutilaciones, esclavitud sexual infantil, y forzar a los niños a participar en las hostilidades… o, como lo llama el uribismo, “Programa de gobierno”.
