La Iglesia Católica beatificó a un tal Jesús Aníbal Gómez, de Antioquia, Colombia.
¿Y qué hace el Gobierno? Despilfarrar dineros públicos celebrándolo:
Más de 30.000 flores entalladas y cerca de 300.000 mil figuritas con la bandera patria y el rostro de Jesús Aníbal Gómez, lanzadas desde un helicóptero del Ejército, sorprendieron al millar de personas que en Tarso, tierra natal del mártir, celebraban su beatificación.
¿Por qué los no-creyentes tenemos que patrocinar con nuestros impuestos la campaña de relaciones públicas de la Iglesia para atajar la perdida de crédulos?