Como un sacrificio humano a su amiga imaginaria:
Un padre enloquecido mató a hachazos a su bebé de ocho meses de vida como un sacrificio a la diosa hindú de la destrucción y el renacimiento.
Rajkumar Chaurasia dijo a la policía que había matado a su hijo porque le había sido ‘ordenado que lo hiciera por la diosa Kali‘.
…
Se tiene entendido que la esposa de Chaurasia lo vio golpear a su hijo con el hacha dos veces en el cuello.
Vaya, la superstición hindú es tan escabrosa como la cristiana.
Y como no me canso de repetir: no existe la solución oriental – el problema no es geográfico, sino de que las creencias irracionales -sean de Oriente, de Occidente o de Alfa Centauri- causan miseria y sufrimiento innecesarios.