Los sermones del pastor Kenneth Copeland se han caracterizado por su promoción de la ‘curación’ por la fe y su postura antivacunas.
Ahora hay un brote de sarampión en Fort Worth, Texas, con 10 casos confirmados, por lo que los pastores Copeland (ohh, sí, porque es toda la familia) han tenido que hacer una gimansia mental aterradora, para explicarle a sus borregos que deben dejar su salud en manos de dios y de los profesionales de la salud:
Hay un montón de gente que piensa que la Biblia -hablamos de caminar por la fe- deja por fuera cosas como, no sé, la gente simplemente se pone extraña. Pero al leer el Antiguo Testamento, encuentran que está llena de medidas cautelares, y que es llena de ley.
¿Por qué el pueblo judío, por qué no murieron durante la plaga? Debido a que la Biblia les dijo cómo ser limpios, les dijo cómo desinfectarse, les dijo que había algo contagioso. Y lo interesante de esto, no fue un médico per se el que se hizo cargo de esas cosas, fue el sacerdocio. Fueron los ministros, fueron quienes sabían cómo tomar las promesas de Dios y los mandamientos de Dios para cuidar de cosas como la desinfección, etc…
Muchas de las cosas que tenemos en la práctica médica actual en realidad son cosas que se pueden rastrear a la escritura. Es cuando nos enteramos de lo que hay en la Escritura cuando tenemos la sabiduría.
El sermón termina con el anuncio de que la iglesia estaba organizando un par de clínicas de vacunación gratuitas e instando a todos a ir… consejo que habría sido más útil hace dos meses.
(vía Incongruent Elements)