Los fans de la “comida sana” están emocionados por la supuesta victoria de Jamie Oliver contra McDonald’s en los tribunales, que no es tal.
Oliver se fue contra la carne de vacuno magra finamente texturizada, llamada despectivamente pink slime o baba rosa, induciendo a error a sus seguidores.
La carne de vacuno magra finamente texturizada LFTB es un producto cárnico que se utilizaba primero para comida de mascotas y que en 2001 se aprobó para consumo humano como aditivo de la carne picada o molida en forma de rellenador hasta en un 25% para reducir el porcentaje de grasa que tienen ciertos productos como las hamburguesas. Se obtiene centrifugando con calor los recortes de carne pequeños para separar la grasa (que se usa para otras cosas) y la carne. La carne resultante se trata con gas de amoníaco o ácido cítrico para matar las bacterias. Por supuesto, el gas de amoníaco usado en el proceso no llega al consumidor.
El producto es legal en casi todos los países hasta en un 15%. No es basura, no es carne en mal eestado, es eso que el carnicero recorta cuando te hace los filetes y que él mete a la picadora con tendones, grasa y tal.
Vamos, que es una forma de aprovechar los recortes de carne para hacer negocio.
El LFTB fue aprobado para el consumo humano por la FDA después de rigurosos controles y es una decisión acertada, toda vez que no se ha presentado ni una sola afectación de salud por su consumo.
En cuanto al hidróxido de amonio, este es de uso común en la industria alimenticia y está en muchos alimentos porque es un antibacteriano útil.
Para completar, sí hay una demanda, pero es de los productores del LFTB, Beef Products Inc., contra Oliver y la cadena ABC por difamarlos y esparcir el pánico injustificado sobre su producto.