La política de identidad ha permeado y dañado el movimiento ateo/escéptico y ha promovido el hembrismo hasta grados impensables para un escéptico, principalmente desde la tribuna de los así llamados Freethought Blogs, con el fanático y negacionista científico de PZ Myers a la cabeza.
Maryam Namazie, atea, laicista de origen iraní, refugiada en el Reino Unido y blogger de esa red, se separa de esa tóxica corriente dogmática:
Francamente, encuentro la práctica de reducir a las personas de esta manera -a blanco y hombre- tan aborrecible como su reducción a, digamos, “musulmán”. Hay una implicación de una comunidad homogénea que no existe, y una suposición de que por motivos de color, edad o sexo, uno es automáticamente de cierta manera o privilegiado, que no es el caso. La reducción de las personas de esta manera ignora dónde se ubica la gente acerca de diferentes asuntos, su política, sus elecciones y sus luchas. No tiene en cuenta la política de clase. Además, es degradante y deshumanizante.
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[U]no no elige a sus aliados y amigos en función de su color o de su sexo o edad…
Sé que se ha puesto de moda con el multiculturalismo y el relativismo cultural crear comunidades imaginadas sobre la base de las políticas de identidad, pero hacerlo es regresivo. Este punto de vista básicamente ve a todos los hombres blancos como problemáticos y crea excusas para los islamistas en nombre de la tolerancia y el respeto.
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Más importante aún, desde mi punto de vista, este tipo de “argumentos”, además de ser regresivos también lastiman la solidaridad humana e internacional. No se puede hablar en contra de la barbarie del islamismo si eres un “hombre blanco”, si eres un “hombre blanco de edad”… ¿Dónde termina?
¿Qué pasó con la vieja solidaridad pasada de moda en la que hablabas en contra de la injusticia sólo porque era injusta?
