Hace unas semanas la administración Petro se negó a pagar el concierto cristiano Bogotá Gospel.
Ahora, ha cambiado de parecer y vuelve a su usual despilfarro de dineros públicos para favorecer una superstición particular – la católica:
La localidad de Mártires se llama así porque allí fueron fusilados centenares de insurrectos libertarios.
En Mártires esta la Basílica del Voto Nacional, que se llama así porque allí fue firmada la paz que puso fin una de nuestras guerras
Mi gobierno recuperará completa e integralmente la Basílica del Voto Nacional. Un homenaje a la Paz y a las víctimas de todas las guerras.
Petro debería revisar sus libros de historia: la iglesia se construyó para consagrar a Colombia al Sagrado Corazón de Jesús (y por eso se llama Basílica del Sagrado Corazón de Jesús).
En otras palabras: Petro está violando el laicismo al restaurar un monumento al privilegio religioso. No es la primera vez que Petro desperdicia el dinero de los contribuyentes para favorecer el catolicismo.
¿De qué sirve que los conservadores no ostenten el poder, si los autodenominados progresistas igual cumplen el papel de putas de la Iglesia Católica?