En Bitchspot explican qué hace diferente al clero de otras profesiones en las que se facilita abusar sexualmente de menores de edad y responde a la pregunta de por qué nos enfocamos en los curas:
1. En amplias franjas de la vida estadounidense se enseña que el clero debe ser respetado, los padres enseñan a sus hijos a escuchar, respetar y obedecer a sus sacerdotes y ministros, y recurrir a ellos en los momentos de crisis, tanto religiosas como físicas. Es cierto que este respeto y obediencia se extiende también a un grupo selecto de otras ocupaciones, como la policía, los bomberos y maestros, pero ellos no comparten otros aspectos negativos.
2. El clero tiene acceso sin restricciones a los niños en casi todo momento. Los padres confían y respetan que el clero hace es pensando en el mejor interés de sus hijos y tienen poco problema en dejar a sus hijos al cuidado de los hombres de sotana, incluso en situaciones en las que sería incómodo dejarlos con otros profesionales. Los maestros pueden tener algún acceso a los niños, pero por lo general sólo en condiciones controladas y raramente en situaciones muy particulares donde pueden producirse abusos.
3. Por último, el clero tiene una influencia particular sobre las mentes de los niños, mientras que un profesor o un oficial de policía pueden ofrecer una amenaza terrenal a un niño en caso de que desobedezca, un sacerdote o un ministro puede ofrecer una celestial. A menudo, los clérigos son vistos como más cercanos a Dios y, por tanto, son los que tienen el contacto directo con el todopoderoso. Un policía que puede enviarte a la cárcel, un profesor puede darte detención, muchas personas ven a los clérigos como personas que pueden encargarse de que seas enviado a la perdición eterna. Ese es un poderoso incentivo para no sólo cumplir con los deseos de un ministro, sin importar lo que quieran hacer, sino también para mantener silencio acerca de la situación después de los hechos.
Sólo los clérigos poseen este trío de características que los hace tan potencialmente peligrosos. Esto no quiere decir que los sacerdotes, rabinos y ministros sean necesariamente más propensos a ser pedófilos o abusadores de niños, aunque para algunas sectas como el catolicismo, el hecho de que los sacerdotes necesariamente son privados sexualmente requiere que dirijan su frustración sexual a algún lugar, la realidad es que tienen la oportunidad, el acceso y el poder para imponerse sobre los inocentes.
Este es un buen ejemplo del daño de las creencias irracionales de los padres que tienen que sufrir los niños. Y por eso, el reclutamiento infantil en cualquier religión debería ser considerado un delito.
Los niños primero, ¿no?
(vía Atheist Revolution)
