¡Lo que faltaba! Íngrid voy-a-demandar-al-Estado-que-me-rescató-del-secuestro-al-que-yo-misma-conduje Betancourt está de vuelta.
Según dice, ahora ‘estudia’ teología:
Lo que me motivó a estudiar teología fue lo mismo que me motivó a ser política. La línea de coherencia en mi vida es cómo transformamos el mundo. Hay una permanente indignación por lo que hemos hecho de este mundo que se nos ha entregado. Y así como pienso que en política las acciones son necesarias para dar respuestas concretas, creo que la teología permite reflexionar en quiénes somos para poder dar esas respuestas. La lucha política se justifica porque tenemos la responsabilidad de hacer de este mundo lo que Dios quiso.
¡Esto es discriminación! – La pitufología también permite reflexionar en quiénes somos, lo mismo que la unicorniología y marcianología.
Realmente no es que haya cambiado su profesión de mentirle a las personas para ganarse la vida; supongo yo que la política y la victimización dejaron de ser suficientemente rentables.
Algunas preguntas ya que cursa el PhD en estafas: ¿A qué dios se refiere, a Zeus, Odín, Anubis, Bochica, Bachué? ¿Por qué tenemos la responsabilidad de hacer de este mundo lo que ese dios quiso? ¿Y qué pasa con lo que quieren los demás dioses? ¿Por qué es la voluntad de su dios? Si dios quiere hacer algo con este mundo, que venga él mismo y lo haga – para eso tiene superpoderes, ¿no?