La Iglesia Católica no pierde su toque:
El religioso admitió haber instalado una cámara oculta en el baño de la parroquia.
La justicia chilena condenó al sacerdote colombiano Luis Juragaro a la pena de 541 días de prisión remitida, por espiar a mujeres con una cámara que ocultó en el baño de una parroquia de la ciudad de Puerto Williams, en el sur de Chile.
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Juragaro almacenó las imágenes en un archivo que guardó en tarjetas de memoria y en su computador personal, según la investigación del caso que realizó la Fiscalía de la región de Magallanes.
Pero si dios nos ve en todo momento, ¿por qué no iban a poder sus autodenominados esbirros violar nuestra privacidad, para su placer personal?