La respuesta corta es no mucho.
La larga es la explicación que hace Gad Saad del estudio:
Los factores de interés de Prokop et al. incluyen la extensión de patógenos en el medio ambiente local, el ciclo menstrual, y vellosidad del pecho de los padres. La lógica en cada caso fue la siguiente: (1) La hipótesis de evitar los ectoparásitos postula que la falta de pelo reduce la probabilidad de ser infectada con dichos parásitos. En consecuencia, los entornos plagados de tales parásitos deben producir una preferencia por menos pelo en el pecho; (2) el ciclo menstrual puede afectar esta preferencia en una de varias maneras (dependiendo del mecanismo operativo), pero si la hipótesis de evitar los ectoparásitos es verídica entonces uno podría esperar que cuando la concepción está más alta, las mujeres deberían tener una mayor preferencia por la falta de pelo (evitar la enfermedad aumenta cuando se es máximamente fértil), (3) por último, si la impronta sexual es operativa, entonces las mujeres deberían exhibir preferencias por el pelo en el pecho que coincidan con las de sus padres.
El estudio se llevó a cabo en Eslovaquia (menos patógenos) y Turquía (más patógenos). Las mujeres de ambos países (n = 120 yn = 135 para las muestras eslovacas y turcas, respectivamente, una vez se aplicaron los diversos criterios de exclusión) fueron expuestas a pares de fotografías de veinte hombres que poseen vello en el pecho o lampiños. Para cada par, se les pidió que eligieran la foto que ellas consideraban más atractiva sexualmente. Una amplia gama de medidas se suscitaron de las mujeres, incluyendo su vulnerabilidad personal percibida a las enfermedades, sus puntuaciones de disgusto en tres métricas (patógenos, sexual, y repugnancia moral), su estado menstrual, y la vellosidad de su padre (medida a través de una escala de cuatro puntos). Los análisis de regresión se realizaron posteriormente para establecer si las distintas variables independientes mencionadas anteriormente podrían afectar las preferencias provocadas de una mujer por el pelo del pecho.
Las dos conclusiones principales:
1. En los dos países, la preferencia de las mujeres por pechos peludos fue similar y bastante baja (21%).
2. Ninguna de las tres variables mencionadas anteriormente (densidad de patógenos, la fase menstrual, la vellosidad del padre) fue predictiva de las preferencias provocadas de una mujer por el pelo del pecho.
En otras palabras, en la medida en que las mujeres muestran preferencias heterogéneas a lo largo de este rasgo fenotípico, es probable que se deba a factores distintos de los identificados por los investigadores en cuestión.
Saad también señala que el estudio tuvo en cuenta las diferencias culturales en la elección de pareja (lo que prueba que la psicología evolucionista no se basa en una sola cultura) y que las hipótesis de los investigadores fueron falseadas (algo que, según dice el mito sostenido por los negacionistas científicos que desprecian la psicología evolucionista, no se puede).
