Aunque un tal Juan Villamil insiste en lo contrario mientras pretende lavar el nombre del mito mahometano:
A pesar de los esfuerzos del gobierno por no desatar una oleada racista contra el islam, el asesinato de un militar en Woolwich, Londres, produjo varios atentados con bombas molotov a templos musulmanes en esa ciudad.
¿Una oleada racista contra el islam? ¿Acaso no hay musulmanes blancos?
El islam es una religión: no es exclusivo de ninguna etnia. Uno pensaría que esto es lo más básico de lo básico que debe saber cualquier persona que pretenda explicar cualquier cosa sobre las relaciones entre islam y Occidente. (Para completar, el artículo de Villamil se titula ¿Por qué occidente odia al islam?)