Después de escribirle una carta al director de blogs de El Tiempo en la que denuncié la bitácora The american way of life por su contenido antivacunas, entablé una conversación con él, quien me pidió que si tenía denuncias similares de otros blogs de su plataforma, se lo pusiera en conocimiento.
Así lo hice, y mediante un correo que reproduzco a continuación:
En cuanto a los demás blogs, sí hay contenidos que son una clara violación del código de ética que El Tiempo exige que sus bloggers cumplan. Listo algunos de los casos más evidentes y fáciles de probar.
En el blog Los mensajes de los sueños, Candy Delgado tiene un post de para qué sirven los sueños.
Allí se lee claramente que un “sueño puede revelar la existencia de un problema de salud” y que los clientes de Delgado deben decirle a sus médicos que hay que “revisar un determinado órgano o un área específica del cuerpo“. Este consejo viola el código de conducta de la información médica y acertada – los sueños no son fuente de conocimiento y se le está diciendo a personas sanas que están enfermas.
Resulta muy preocupante que esta persona esté dando consejos de salud, aún cuando admite en el mismo post que sus opiniones no “están inspiradas en teorías preestablecidas, científicas“. La ética más básica señala que uno debe tener por lo menos un sustento objetivamente verificable al dar consejos de salud.
En el blog Alternativa extraterrestre, de Jorge Alberto Suárez, se encuentran una cantidad impresionante de afirmaciones gratuitas, infundadas y que desconocen patentemente los hechos establecidos por la ciencia. Por ejemplo, desde hace mucho tiempo viene asegurando que el hombre no llegó a la Luna (o que al menos no lo hizo en el primer alunizaje humano), contra toda la evidencia y la lógica del caso. La NASA sigue estudiando todo el material lunar que los tripulantes de las misiones Apolo trajeron de vuelta a la Tierra, como para que sea borrado de un plumazo.
También está su afirmación, bastante poco verosímil -por decir lo menos- de que Napoleón habría sido abducido por extraterrestres que le habrían implantado un chip en el cráneo – nada más lejos de la realidad; la imagen que utiliza para ‘probar’ su tesis es una del archivo de AP para una nota sobre un chip del siglo XXI.
No pretendo criticar al señor Suárez por su postura política -porque es libre de tenerla- sino su forma de sustentarla. Da la impresión de que este blogger siente un particular desprecio por Estados Unidos y su población (y lo dicho, esa es su decisión, que en este momento no entro a juzgar). Lo que me parece cuestionable es la forma, los medios que utiliza, para promover esa postura.
Por ejemplo, el post Declaraciones de Chico Baruque es una repetición de una cadena de correo que parte de la base de que EEUU querría internacionalizar el Amazonas y unas declaraciones que habría hecho un tal Cristovao Chico Buarque, que habría sido ministro de Brasil, y que habrían sido publicadas por la prensa anglosajona pero no en la prensa latinoamericana. Sin embargo, al buscar en las fuentes que cita el artículo (The New York Times, The Washington Post y USA Today) no hay un artículo ni remotamente similar.
Por otra parte, como ustedes sabrán, Francisco “Chico” Buarque de Hollanda es el famoso cantautor brasileño. No es Cristovam Ricardo Cavalcanti Buarque, quien fue ministro de educación de Brasil durante los años 2003 a 2004, no le llaman “Chico” (ni Cristovao) y fue gobernador del distrito federal entre 1995 y 1999. Y un texto del otrora ministro similar al mensaje de cadena sí habría sido publicado pero -contrario a lo que afirman la cadena y el post– en la prensa brasileña.
El caso más preocupante sin embargo, es que Suárez tiene por lo menos dos posts en los que asegura que EEUU le implantará un chip a sus ciudadanos, y que, dice él, esto sería obligatorio.
La historia es la siguiente: en el proyecto de ley H.R. 3200, la sección 2521 estipula la creación de un registro nacional de dispositivos médicos, es decir, que se registre todo lo que se le implanta a los pacientes con objeto “facilitar el análisis de los datos de seguridad postmercado y resultados de cada dispositivo”, incluyendo todo tipo de dispositivos, como marcapasos, implantes dentales, etc. Esto fue tergiversado por miembros de la oposición para decir que todos los ciudadanos estadounidenses serían obligados a cargar con un microchip, en una campaña mediática de desprestigio contra la reforma a la salud de Barack Obama, que pretendía ampliar el cubrimiento del sistema de salud norteamericano.
Independientemente de la postura que se tenga frente a la reforma a la salud del presidente Obama, resulta altamente cuestionable que para terciar en un asunto tan vital e importante como lo son las reformas que garantizarían la salud a gran parte de una población, se recurra a estos instrumentos del miedo para generar oposición. Es otra forma de jugar con la salud de las personas.
En el blog de Adicciones del nuevo milenio, el señor Ramiro Calderón trata adicciones reales, como otras que no existen.
En especial, me refiero al post de adicción a la masturbación, Calderón da a entender que toda la masturbación es una adicción y que destruye vidas. No hay evidencia clínica de esta adicción, como tal. El señor Calderón también menciona la adicción al sexo, que la Asociación Americana de Psiquiatría ha descartado como desorden mental y fue excluida como una enfermedad o una adicción en la última edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Lo que se ha encontrado, es que se tiende a patologizar estas conductas que son normales (y se explican porque cada persona tiene distintos niveles de libido – no hay tal cosa como un “nivel normal”).
O sea, el señor Calderón insiste en que hay personas enfermas, cuando no hay nada mal con ellas.
Un cordial saludo, y quedo pendiente de los avances en cada caso,
David Alejandro Osorio Sarmiento
Esta fue la respuesta que recibí (que publico con su autorización expresa):
Buenos días David, revisaremos los otros casos citados. Por el momento le cuento que removimos el artículo que denunciaron y expulsamos al bloguero Mario Lamo.
Y así es que sabe la victoria para el estilo de vida escéptico.
En cuanto a las denuncias que envié en el correo que he reproducido, yo hice mi parte (con la inestimable colaboración de los MagufoBusters) y queda en manos de El Tiempo hacer respetar su propio código de ética.