Durante el Cónclave en el que salió elegido el papa Francisco, la Iglesia rechazó la injerencia de las asociaciones de defensa de las víctimas de pederastia, diciendo que en su país hacen lo que se les viene en gana.
Ahora que es Papa, a Francisco no le molesta en lo absoluto tener injerencia en las legislaciones de otros países, que no son el que actualmente gobierna:
El procurador agregó que el papa Francisco, durante la canonización de la madre Laura, pidió por la protección jurídica del embrión.
Bueno, en su Estado, el Papa puede hacer lo que quiera. En el nuestro, no tiene ni voz, ni voto (al menos, en teoría – y para velar porque el laicismo se cumpla existe la Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá).