Serviría para contrarrestar los efectos del cambio climático (y para alimentar a más gente, por supuesto):
Un equipo de investigadores encontró un gen que permite que las lechugas puedan crecer en territorios con altas temperaturas, lo cual no es posible actualmente.
De acuerdo con Kent Bradford, profesor de ciencias de las plantas y el director del Centro de Biotecnología de la Universidad de California y el autor principal de la investigación, “el descubrimiento de los genes permitirá desarrollar variedades de lechuga que puedan germinar y crecer mejor hasta la madurez en altas temperaturas”.
Se espera que este descubrimiento no sólo pueda ser aplicado al mejoramiento de la lechuga, sino a otros cultivos ya que se prevé que las temperaturas globales aumenten debido al cambio climático y al calentamiento global.
De acuerdo con los investigadores, gen descubierto se “enciende” en la mayoría de las semillas de lechuga cuando éstas están expuestas a la humedad en altas temperaturas, lo que incrementa la producción de ácido abscísico. En el antepasado salvaje que los investigadores estuvieron estudiando, sin embargo, este gen no se enciende a temperaturas elevadas. Como resultado, el ácido abscísico no se produce y las semillas pueden germinar.
Luego, los investigadores demostraron que se podía “silenciar” el gen que inhibe la germinación en las variedades de lechuga de cultivo, permitiendo así a estas variedades germinar y crecer incluso en altas temperaturas.
El descubrimiento de este gen podrá contribuir al mejoramiento de variedades de cultivos para que se adapten mejor al cambio climático y a climas extremos, como en este caso, a las altas temperaturas.