Ya ganaron la guerra homofóbica, y ahora la agenda religiosa en el Congreso quiere ganar la guerra contra las mujeres:
Los senadores que principalmente promovieron el hundimiento del matrimonio igualitario ahora han enfilado baterías para abolir definitivamente el aborto en Colombia.
La idea es promover un referendo para que sea el pueblo el que decida si quiere o no permitir el aborto en sus tres excepciones (cuando es producto de una violación, cuando existe malformación en el feto o cuando la salud o la vida de la madre está en peligro).
Esta gente no entiende que los derechos no pueden ser sometidos al voto o decididos por ninguna mayoría (¡son derechos!). Y el aborto y la anticoncepción son derechos.
Aunque, para ser justos – son cristianos, ¿qué pueden entender ellos de algo diferente a imponer sus creencias?