En vista de que estamos en la semana mundial de la concientización de la homeopatía, vale la pena recordar al vergonzoso Consejo de Estado colombiano, cuando avaló la homeopatía y la confundió con la medicina real:
El alto tribunal recordó que ‘la homeopatía no se puede ejercer en Colombia, a partir de la vigencia de la Ley 14 de 1962, sino por profesionales médicos; por consiguiente, quien desee ejercer esta especialidad de la medicina, deberá acreditar su calidad de tal con la certificación idónea, previo cumplimiento de los requisitos legales y académicos.
Señala el Consejo de Estado que la homeopatía no constituye propiamente una actividad independiente sino una modalidad, sistema o especialidad de la medicina, la cual hoy en día es requisito para ejercer esta rama de la medicina alternativa.
No sé si esto es mejor o peor. Por un lado, se reduce la cantidad de charlatanes que pueden poner en riesgo la vida y la salud de pacientes incautos; sin embargo, la decisión de que sólo los médicos puedan ejercer esta estafa tiene el efecto adverso de darle la respetabilidad de la verdadera ciencia a este fraude de proporciones infinitesimales.
(vía Óscar Mauricio Jaimes)