A la iniciativa se ha sumado la alcaldía de Gustavo Petro, y la programación del día está lista:
De 10:25 a 10:35, acto ecuménico.
De 12:15 a 12:20 el Ave María.
De 12:20 a 12:45 la Segunda Oración por la Paz.
Y es que no sólo se pasan el laicismo por el Arco del Triunfo, lo que de por sí ya es bastante malo, sino que además tienen la desfachatez de declarar que la dichosa marcha, además, es por la ‘defensa de lo público’.
Así, con dos cojones, después de haber despilfarrado fondos públicos para promover la superstición. Lo que es peor: ¡la integración religiosa obstaculiza la paz!
Aunque por supuesto, nunca se ha tenido la intención de realmente hacer la paz, todo es una cortina de humo, una charada; de lo contrario se estarían desarrollando políticas públicas basadas en la evidencia sobre las causas del conflicto, en vez de promover la estupidez ciega de que un dictador celestial va a resolver nuestros problemas o que estos se resuelven mediante pactos de impunidad.
(Por cierto, no olviden sintonizar Tres caínes esta noche.)
(vía Raul Daza)