Si no han tenido el infortunio de conocer a Gian Paolo Vanoli, un periodista y dizque científico italiano de 70, se los presento – un tipo que mezcla la conspiranoia antivacunas y homofobia:
La vacuna se introduce en el niño, el niño crece y trata de encontrar su propia personalidad, y si esto es inhibido por el mercurio u otras sustancias presentes en la vacuna que entran en el cerebro, el niño se vuelve gay. El problema estará especialmente presente en las próximas generaciones, ya que cuando los gays tengan hijos, los niños van a llevar con ellos el ADN de la enfermedad de sus padres. Porque la homosexualidad es una enfermedad, a pesar de que la OMS ha decidido que no lo es. ¡A quién le importa! La realidad es que es así. Cada vacuna produce homosexualidad, ya que evita la formación de la personalidad. Se trata de una microforma de autismo, si se quiere. Ustedes verán cuántos gays habrá la próxima generación, será un desastre.
Porque hay personas que se esfuerzan en embutir tanta ignorancia como puedan en la menor cantidad de palabras. Vanoli seguro que hizo su mejor esfuerzo.
(vía @CalaveraSufer)