Al parecer, la tribu Guarani-Kaiowá de Brasil fue despojada de la tierra que consideran su cementerio ‘sagrado’, tekoha, y perdieron la batalla en los tribunales.
Como acto de protesta, los indígenas han decidido quitarse la vida ante el tribunal, y exigen ser enterrados en su cementerio ‘sagrado’:
Una carta firmada por los líderes de la comunidad indígena Guarani-Kaiowá de Mato Grosso do Sul, anuncia el suicidio colectivo de 170 personas, (50 hombres, 50 mujeres y 70 niños), si se hace efectiva la orden de la Corte Federal para despojar a la tribu de la ‘cambará granja’ donde se encuentran temporalmente acampados.
Así es – 70 niños que no han terminado de desarrollar sus capacidades críticas, ni están en condiciones de tomar decisiones tan trascendentales como quitarse la vida, van a ser ‘suicidados’ en nombre de un dios y una superstición cuya veracidad no cuenta con el más mínimo vestigio de evidencia a su favor.
Lo que es peor, es que ahora han secuestrado a la sociedad civil e insisten en que es responsabilidad nuestra “salvar a los indígenas“ de su propia decisión de quitarse la vida y quitársela a 70 infantes.
No defiendo que los hayan despojado de sus tierras, no tengo los elementos de juicio necesarios para tomar partido en esa disputa, pero sé que esto es pura manipulación emocional, una vil amenaza que atenta contra los valores occidentales y no deberíamos ceder; ellos son los responsables de sus acciones, como lo pueden ser quitarse la propia vida justo después de quitársela a los niños.
Lo que sí defiendo es que si no están de acuerdo con las decisiones de la justicia, en vez de ir por ahí matando inocentes, recurran a instancias internacionales que condenen al estado y le obligue a devolver las tierras presuntamente hurtadas.
(vía Connie)