Ya había advertido sobre el hecho de que el presidente Santos invitó al papa Francisco y cómo se cierne sobre nosotros la amenaza de que el viaje del Pontífice sea pagado con nuestros impuestos (!).
Ahora tenemos más motivos para sospecharlo y temerlo, después de leer la carta que Santos le envió a Francisco, invitándolo:
Reciba de parte del pueblo y el gobierno de Colombia nuestro más afectuoso saludo. Nuestro embajador Germán Cardona ha recibido mi encargo personal de hacerle llegar esta misivia que, más que un mensaje oficial de Gobierno, es un mensaje de todo el pueblo católico colombiano que ha recibido con alegría y esperanza su elección como Sumo Pontífice.
Si Santos va a enviar un mensaje como católico y no como Presidente, no tiene por qué aprovechar su acceso a los canales oficiales, y la utilización del embajador fue un delito, por destinar recursos públicos a sus intereses privados.
Sabemos que Vuestra Santidad vendrá a América Latina –su continente- en julio para participar en el Encuentro Mundial de Juventudes en Brasil. Nada nos daría más gozo a tantos millones de colombianos que profesamos la fe católica que contar con su visita, antes o después de dicho encuentro, en el sitio de nuestro país que le sea más conveniente. Quiera Dios, en Sus designios, hacer esto posible.
¿Y por qué tiene Santos que encargarse del gozo de los millones de católicos? ¿Qué hay de los colombianos musulmanes? ¿Le enviará cartas a la Hermandad Musulmana? ¿Y por qué no invita igualmente a Richard Dawkins y Sam Harris? “Nada me daría más gozo” a mí, como colombiano que no profeso ninguna fe, que tener a esos dos gigantes del ateísmo en el país.
¿O cómo piensa justificar Santos su trato discriminatorio?
Lo más cínico, es que dicen estar trabajando por un país justo:
@pequenohereje Gracias por tu comentario. Será tenido en cuenta por el Gobierno que trabaja por país justo y seguro. #GobiernoResponde
— Urna de Cristal (@urnadecristal) 22 de marzo de 2013
¿Qué tal que no?