En el 2012 nació una convocatoria para cantarle al agua para que se sanara (?).
Pues hay tantos magufos en Bogotá y tanto desprecio por el conocimiento verídico, que el evento se repetirá mañana:
Cerrarán los ojos y comenzarán a emitir sonidos juntos. Rodearán el agua que han reunido de diferentes ríos cercanos a Bogotá y le comenzarán a cantar. Se trata de ‘Cantoalagua’, una jornada ambientalista y espiritual que se hará este viernes en la capital del país, cuando se celebre el Día Internacional del Agua.
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“Es un ritual de reconexión con el agua”, dice el músico, quien cuenta que se sintió motivado a realizar este tipo de actos en la ciudad ante la “preocupación por la desconexión de la sociedad en general con el elemento que nos da vida”.
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El acto central será en el sitio que era ocupado por el circo de los hermanos Gasca, cuyo funcionamiento fue suspendido por orden del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD). “Vamos a resignificar este sitio”, dice Buitrago.
Adicionalmente, están destinados otros 150 puntos en todo el país, en los que también se harán actos similares al de Bogotá.
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Buitrago explica que el ‘canto’ tiene un efecto en el líquido. “Se ha demostrado en los últimos años que la intención y el sonido logran alterar las moléculas del agua”, dice.
¡Con dos cojones!
Así es – esta gente que no tiene ni la menor idea de la química inorgánica del bachillerato, creen que el agua tiene memoria y que tiene vida y por tanto pretenden sanarla (!).
Es que hasta una persona con dos neuronas pensaría que tantos centurios cantando generan más contaminación – ¿o es que las leyes naturales se van a detener al antojo de estos charlatanes y sus voces unidas no crearán contaminación auditiva?
La ignorancia vende muy bien y les ahorra la tarea de estudiar posibles cambios reales, basados en la evidencia que podrían llevar cabo. No, mejor cojámonos de las manos y pensemos que eso resuelve los problemas.
