La muerte de Chávez ha servido para que los estafadores se lucren, yendo desde la ‘maldición’ de la tumba de Bolívar, hasta elegir al papa Francisco, pasando por las predicciones de su muerte.
Y como con todo evento fraudulento “espiritualmente provechoso”, hay víctimas materiales. Hoy termina el luto obligatorio decretado en el país:
El duelo nacional de siete días que el Gobierno de Venezuela decretó el pasado 5 de enero [sic] por la muerte ese día del presidente Hugo Chávez ha sido extendido hasta el próximo viernes, según un decreto publicado en la gaceta oficial.
La extensión del duelo nacional hasta las 20.00 hora local del viernes (03.30 GMT del sábado), implica la obligatoriedad de que la bandera nacional siga izada a media asta y se suspenda cualquier actividad festiva.
Y los que quieran ahogar las penas, no podrán hasta mañana, cuando se cumplan diez días de ley seca en Venezuela.
No es exactamente lo que uno llamaría un paraíso. Si ser obligado a estar feliz es horrendo, no me quiero imaginar lo que es ser obligado a estar triste.
