Yo no entiendo de dónde surge la controversia.
Sabemos que a las Farc no hay que creerles y sabemos que para poder ir sobre seguro debemos enfocarnos en sus actos antes que en sus palabras.
¿En serio alguien le cree a las Farc? Porque supongo que de ahí nace la indignación y el sentimiento de traición.
Los gringos tienen un dicho muy sabio: Fool me once, your fault; fool me twice, my fault, que significa que si te engañan una primera vez, es culpa de quien se ha aprovechado de tu confianza; si te vuelven a engañar, es tu culpa, por volver a confiar en quien ya te había engañado.
Así que si en realidad quieren culpar a alguien, bien podrían ir al espejo más próximo y ver a los culpables. Que las Farc mienten es un hecho conocido y comprobado. Si alguien quiere ignorar la evidencia y creerles, que luego no vaya a quejarse de que mintieron. D’uh!
Y que haya personas dispuestas a seguirles creyendo y a perdonar sus crímenes es la mejor prueba de que el crimen sí paga.