Con la renuncia de Benedicto XVI, los medios han visto la oportunidad perfecta para habar hasta la saciedad sobre el pontificado y todos sus intrínguils.
Entre esos, me crucé con el artículo sobre las excentricidades de los Papas, de Kien & Ke, en donde anotan esta joya:
Cuando era Cardenal, Juan Pablo I, que fue papa sólo 33 días, le escribió sentidas cartas al Pinocho cuando era cardenal de Venecia, el conocido personaje creado por el escritor Carlo Collodi. Una de ellas dice:
“En otras palabras: ha habido malos Papas, malos sacerdotes, malos católicos. Pero ¿qué significa eso? ¿Que se ha aplicado el Evangelio? No, todo lo contrario. En esos casos no se ha aplicado el Evangelio.
Pinocho mío, sobre los jóvenes hay dos frases famosas. Te recomiendo la primera, de Lacordaire: “Ten una opinión y hazla valer”. La segunda es de Clemenceau, y no te la recomiendo en absoluto: “No tiene ideas, pero las defiende con ardor“.
Su correspondencia con Pinocho y otros personajes de ficción -supongo que dios incluido- se puede encontrar en el libro Illustrissimi.
Bueno, supongo que después de todo Albino Luciano, mejor conocido como Juan Pablo I era más incluyente que sus colegas pontífices, tanto predecesores como sucesores: en su delirio tenía más de un amigo imaginario a quien le rendía culto.
¿Será que alguna encíclica de este Papa se hizo invocando a Pinocho?