En los últimos meses, se han registrado múltiples casos de sacerdotes asesinados. Así como con los de cualquier otro ser humano, rechazo enérgicamente estos homicidios.
Sin embargo, ya salió la cúpula católica a mojar prensa y usar a sus muertos para hacerse pasar por víctima:
“Así como en medio de esta guerra caen tantas personas inocentes, sería casi imposible que no cayeran sacerdotes”, afirmó el también presidente de la Conferencia Episcopal, al rechazar los hechos de violencia contra el clero.
Eso de estar en el equipo de dios no ayuda mucho, si hay Constituciones civilizadas de por medio que les impiden quemar en la hoguera a los que les da la gana, ¿no?
“Todo asesinato es repudiable, pero causa especial atención que asesinen a un hombre que le ha dedicado su vida a Cristo y al servicio de los demás”, afirmó Salazar, quien denunció que actualmente hay “muchos sacerdotes amenazados, en todas las regiones del país, sobre todo donde hay una fuerte presencia del conflicto armado”.
No, eso sí que no. Violar monaguillos, encubrir la pederastia sistemática, oponerse a los derechos reproductivos de las mujeres, a las libertades individuales de los LGBTI y al derecho a morir cuando a uno se le dé la regalada gana no es dedicar la vida al servicio de los demás… a no ser que monseñor Salazar se esté refiriendo a la cúpula del Vaticano, que ya es otra cosa.
