Por supuesto, el sarampión no tiene nada de maravilloso.
Sin embargo, esa es la traducción literal del título de Melanie’s Marvelous Measles, un libro antivacunas para niños escrito por una tal Stephanie Messenger:
Melanie’s Marvelous Measles fue escrito para educar a los niños sobre los beneficios de tener sarampión y cómo se pueden curar de forma natural y con éxito. A menudo hoy en día, estamos siendo bombardeados con mensajes de intereses creados para temer todas las enfermedades para que así alguien venda una poción o una vacuna, cuando, de hecho, la historia muestra que en los países industrializados, estas enfermedades son bastante benignas y, de acuerdo con fuentes de salud natural, son beneficiosas para el organismo. Después de haber criado a tres hijos sin vacunación infantil y libres de enfermedad, he experimentado muchas veces cuando los compañeros vacunados de mis hijos sucumben a las enfermedades de la infancia contra las que fueron vacunados. Sorprendentemente, hubo momentos en que mis niños no vacunados fueron culpados por la enfermedad de sus compañeros. Algo que no sólo no es posible cuando no tenían las enfermedades en absoluto. Stephanie Messenger vive en Brisbane, Queensland, Australia, y dedica su vida a educar a la gente sobre los peligros de las vacunas y apoyar a las familias en sus decisiones de salud natural. Ella tiene el apoyo de muchos terapeutas naturales y médicos de mentalidad natural.
¡Será capulla!
Dejemos que el Centro de Control de Enfermedades explique por qué es necesaria la vacuna contra el sarampión:
¿Por qué es necesaria la vacunación?
En la década previa al inicio del programa de vacunación contra el sarampión, alrededor de 3-4 millones de personas en Estados Unidos se infectaban cada año, de los cuales 400-500 murieron, 48.000 fueron hospitalizados y otros 1.000 desarrollaron incapacidad crónica por encefalitis de sarampión. El uso generalizado de la vacuna ha conducido a una reducción de más del 99% de los casos de sarampión en los Estados Unidos, en comparación con la era anterior a la vacunación.
Sin embargo, el sarampión sigue siendo común en otros países. El virus es altamente contagioso y puede diseminarse rápidamente en áreas donde la vacuna no está muy extendida. Se estima que en el 2006 hubo 242.000 muertes por sarampión en todo el mundo – lo que equivale a alrededor de 663 muertes diarias o 27 muertes cada hora. Si las vacunaciones se detuvieran, los casos de sarampión volverían a los niveles pre-vacunales y cientos de personas morirían a causa de enfermedades relacionadas con el sarampión.
La señora Messenger debería ser juzgada por poner en riesgo la vida de sus hijos. A ver quién se atreve a venir ahora a decirme que las creencias ridículas no hacen daño.
(vía Why Evolution Is True)
**Actualización: El libro fue retirado de las librerías australianas, por presión de los lectores.
