Hay países que todavía no ven manchados sus ordenamientos jurídicos con rezagos de religión.
Ese es el caso de Camerún, que condena la homosexualidad e incluso ha condenado a dos hombres porque se veían gays:
Un tribunal de Camerún ha revocado la condena de dos hombres que fueron condenados a cinco años de prisión por “verse gays” y haber pedido Bailey’s.
La Corte de Apelaciones absolvió a los hombres el lunes y ordenó su liberación. Los dos hombres habían pasado ya más de un año en la cárcel, donde fueron sometidos a abusos por parte de guardias y otros prisioneros, de acuerdo con defensores de derechos humanos.
Ohh, es tan Banana Republic que el Estado le diga a sus ciudadanos quién les puede gustar y quién no. Y más aún, la evidencia condenatoria: ¡el tipo de trago que les gusta!
(vía Humanisticus)