Los anarcocapitalistas harán lo que sea por convencernos de que la existencia del Estado es el diablo y que una sociedad donde sólo exista el libre mercado será utópica.
De hecho, me he cruzado con un artículo que presenta a Gurgaon como el paraíso anarcocapitalista, que no es más que una gigantesca omisión de datos incómodos:
En los años 70 la ciudad india de Gurgaon fue dividida en dos partes: una pasó a pertenecer al municipio de Faridabad, la otra quedó completamente libre, sin ayuntamiento ni normas de regulación.
El resultado es que en 2011 en esta segunda parte hay 26 centros comerciales de lujo, 7 campos de golf, tiendas de todas las grandes marcas (de Chanel a Vuitton), y se ha convertido en el polo de atracción de las mejores mentes que produce la Universidad india, deseosas de trabajar en sus prósperas empresas.
Así lo cuenta el New York Times, que la presenta como la ciudad libertaria por excelencia, en la que rige el libre mercado y la iniciativa privada al 100%.
Gurgaon se encuentra a 25 kilómetros de Nueva Dehli. No tiene ayuntamiento ni ningún servicio público, ha crecido gracias a la iniciativa privada: cada empresa ha creado sus calles, sus infraestructuras, las aceras, los aparcamientos. Su millón y medio de habitantes se las arreglan sin planes urbanísticos ni concejales de tráfico.
A ver, vamos por partes, que esto son medias mentiras como un castillo.
En el New York Times de hecho salió un artículo sobre Gurgaon, que se titula “En India, el dinamismo lucha con la disfunción“.
Allí mencionan los 26 centros comerciales de lujo y los campos de golf, sólo para señalar que hay un gran contraste: la ciudad carece de un sistema funcional de alcantarillado o drenaje en toda la ciudad, de electricidad o agua fiables, de aceras públicas, de parqueaderos adecuados, de carreteras decentes y de cualquier otro sistema de transporte público en toda la ciudad. (O como le dicen en el sitio que me he cruzado: “No es la perfección, es la libertad“.)
Y eso de que “no tiene ayuntamiento” ni “planes urbanísticos ni concejales de tráfico” no significa que sea una ciudad anarcocapitalista. Y a pesar de que “cada empresa ha creado […] sus infraestructuras”, eso no significa que haya calidad o continuidad en el servicio.
En el mismo New York Times hay un artículo dedicado a los problemas energéticos de la ciudad.
Por si fuera poco, su sistema de salud es mixto:
Gurgaon también tiene varias residencias privadas, el Hospital Civil a nivel de distrito y varios dispensarios administrados por el ESI, el ECHS y en colaboración con diversas organizaciones no gubernamentales.
El ESI es el Employees’ State Insurance, o Aseguradora Estatal de los Empleados. El ECSH es el Ex-Servicemen Contributory Health Scheme o Plan de Salud Contributivo de los Excombatientes, que es una entidad estatal.
Y también tienen cuerpo de policía y hasta policías de tránsito.
Pero bueno, que los ancaps y demás enemigos del Estado se sigan ilusionando con esos pajazos mentales.
(vía Ryu No Gemini)
