Debido al accidente de Fukushima, en Japón se ha discutido seriamente sobre el futuro energético del país, llegando a conclusiones muy trágicas e ignorantes – han abandonado la energía nuclear.
Tal como era previsible, eso significa un gran incremento en la utilización de combustibles fósiles:
En medio de la incertidumbre sobre la política energética a largo plazo, las importaciones japonesas de combustibles fósiles siguen aumentando a medida que las utilidades garantizan el suministro de carbón y de gas natural licuado (LNG).
Kansai Electric Power Co ha anunciado acuerdos grandes de compra de tanto de LNG como de carbón, mientras hace frente a la incertidumbre sobre cuándo se permitirá reiniciar, las plantas de energía nuclear, ya sea que el objetivo de eliminar la energía nuclear en realidad se lleve a cabo, y qué partido gobernará en Japón el próximo mes.
Y el aumento en la utilización de combustibles fósiles se traduce en aumento de gases efecto invernadero, que aceleran el cambio climático.
Mejor dicho, los dizque ambientalistas antinucleares ni se enteran.